Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

El Pacífico nariñense: una prioridad de la Unidad para las Víctimas

Durante dos días, la directora de la Unidad para las Víctimas dialogó con comunidades en Francisco Pizarro, Ricaurte y Tumaco, en Nariño, uno de los departamentos en los que se priorizará la atención de la entidad.

La Unidad para las Víctimas y este Gobierno seguirán recorriendo y trabajando por atender las realidades de los territorios que históricamente han sido desatendidos y olvidados. Con este mensaje, la directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí, culminó su agenda en Nariño, uno de los departamentos en los que se priorizarán las acciones de la entidad para atender y reparar integralmente a las víctimas del conflicto armado.

La jornada de trabajo terminó el miércoles 14 de febrero en Francisco Pizarro, municipio ubicado a una hora de Tumaco, al que solo se llega en lancha y al que nunca antes había asistido un director general de la Unidad para las Víctimas. Allí, Tobón Yagarí lideró la entrega de más de 80 kits de protección a niños, niñas y adolescentes para la prevención de riesgos de reclutamiento que fueron donados a la entidad por Save The Children.

Junto con los menores de edad, de sus madres y de la comunidad, Tobón Yagarí habló importancia de protegerlos, garantizar sus derechos y seguir adelantando acciones de prevención para que nunca más vuelvan a ser parte de la guerra. Lo anterior, teniendo en cuenta que este municipio está ubicado en uno de cinco departamentos con más casos de reclutamiento de menores según el Registro Único de Víctimas (RUV).

“Nosotros tenemos el deber de protegerlos y también tenemos una tarea enorme: hacer todo un proceso de prevención para el reclutamiento y la utilización de los menores de edad en los conflictos armados. Esto es muy importante, para que se dimensione y se pueda decir ‘NO’ a más niños y niñas en la guerra. Ellos y ellas deben estar estudiando, jugando y aprendiendo, para que cuando sean adultos logren el mayor bienestar posible”, manifestó la funcionaria durante el acto.

Al término del evento, Tobón Yagarí y la alcaldesa recorrieron Salahonda, la cabecera municipal, para reconocer cómo viven las comunidades y cuál es la realidad de su territorio, que ha sido fuertemente golpeado no solo por el conflicto armado sino también por el olvido estatal. Durante el recorrido, las funcionarias dialogaron sobre las dificultades que existen respecto a la atención a las víctimas porque, por ejemplo, solo hay un orientador de la Unidad en todo el municipio.

Por esa razón, acordaron que, con el equipo de la directora territorial de Nariño, Sandra Sarria, se reforzará la articulación para mejorar la atención y la reparación de las víctimas que están registradas en Francisco Pizarro, que son 7.358.

“Seguimos por el país escuchando, atendiendo a las víctimas y reconociendo sus realidades para impulsar en un trabajo coordinado con las autoridades locales esfuerzos institucionales para avanzar en el cumplimiento de las metas conjuntas respecto a la política de víctimas. Es importante apoyar para que a estos territorios lleguen otras instituciones”, expresó Tobón Yagarí.

Luego, se desplazó a Tumaco para entregar cartas de indemnización a 290 víctimas del conflicto armado por un valor superior a los 2.400 millones de pesos. En medio de su discurso aseguró que, si bien el dinero no resarce el daño causado por el conflicto armado, sí contribuirá al mejoramiento de sus condiciones de vida: “En este Gobierno estamos haciendo un esfuerzo muy grande para cumplirle a las víctimas y para que a ustedes les llegue esta indemnización”.

Asimismo, en cumplimiento de uno de los compromisos establecidos durante el Gobierno con el Pacífico, la funcionaria se reunió con autoridades del pueblo Awá en el municipio de Ricaurte, para impulsar los planes de reparación colectiva. Allí se concertó trabajar conjuntamente para dejar lista, este 2024, la protocolización de ocho sujetos de reparación colectiva que hacen parte de la Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá, de Camawari, teniendo en cuenta la voz y la participación de las mujeres en cumplimiento del Capítulo Étnico del Acuerdo Final de Paz.

Miguel Caicedo, representante de la organización Camawari, agradeció el trabajo de la Unidad para las Víctimas: “Hoy nos está escuchando la población, esto refleja ese compromiso. Y también quiero que sepan del compromiso nuestro por avanzar. Lo que ustedes están haciendo por reparar los territorios afectados por la violencia también es construir paz”.

Este recorrido por los municipios de Nariño es la continuación de las visitas por zonas alejadas de los centros urbanos, una de las apuestas de la Unidad para las Víctimas, lideradas por el Gobierno del Cambio, para conocer las realidades que rodean a las víctimas y así aportar a reducir los rezagos causados por el olvido estatal.