La Unidad para las Víctimas, en compañía de funcionarios de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), participaron de un consejo comunitario realizado en la Casa de la Cultura del municipio de Pueblo Rico en Risaralda, en donde escucharon las necesidades de la población, expresadas por el alcalde municipal, Martín Siagama y los delegados de las diferentes comunidades indígenas, afro y juntas de acción comunal de la zona.
Los asistentes a este espacio de concertación reconocieron la importancia que le ha dado el Gobierno nacional a estos escenarios, enviando a funcionarios del nivel central para recorrer los territorios y darle respuesta a las necesidades expresadas por sus habitantes.
Sandra Alfaro Yara, directora de Reparación de la Unidad para las Víctimas, y Giovani Yule Zape, director de la Unidad de Restitución de Tierras, recorrieron el municipio conocido como ‘Crisol Étnico’ por su riqueza cultural y mezcla entre las culturas de indígenas, afros y mestizos.
Durante el espacio de concertación, los funcionarios dialogaron con los asistentes sobre la articulación de las diferentes entidades del Estado para llevar la oferta institucional a Pueblo Rico y responder a las condiciones diferenciales de este territorio en la que habita población étnica, como el pueblo Emberá, y que requiere de una intervención integral para acceder a sus derechos y resolver probemas estructurales como el desplazamiento de su integrantes.
“Estamos acompañando a la alcaldía de Pueblo Rico en el compromiso de poder avanzar en la implementación de la política pública de víctimas y poder garantizar los procesos de reparación individual y colectiva para que los retornos y reubicaciones de la población Emberá sean una realidad en este Gobierno”, aseguró Sandra Alfaro.
Uno de los anuncios realizados en este escenario fue la pronta intervención de 1,5 kilómetros de placas huella en la vía que comunica a Pueblo Rico, en Risaralda, con Bagadó, en el Chocó, una obra vial que beneficiará especialmente a la comunidad Emberá del Alto Andágueda que transita a diario por esta vía terciaria que comunica la zona con los municipios aledaños. La Unit for Victims anunció que las obras iniciarán en el segundo semestre del año, mediante un convenio interadministrativo entre el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Gobernación de Risaralda. A la par, la Unidad fungirá como garante del proceso.
Sandra Alfaro expresó que la entidad también acompañará la ruta de atención prioritaria que “permitan a la alcaldía municipal sentirse respaldada por la Unit for Victims como institucionalidad, brindándole una mejor articulación con las entidades del Gobierno nacional”.
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Víctor Moreno, vocero del corregimiento de Santa Cecilia, valoró el espacio de concertación para que se cumplan los compromisos adquiridos por las entidades participantes. “Traemos a la mesa de trabajo varias exigencias. Necesitamos que los procesos de reparación colectiva e individual se hagan de una manera rápida, que las víctimas puedan ser retribuidas y esperamos que estos compromisos sean tenidos en cuenta por todas las instituciones”, concluyó.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
