“Ustedes son un ejemplo a seguir en materia de registro y reparación a las víctimas”, le dijo Ivón Argenta, desde El Salvador, a los representantes del gobierno colombiano que la escuchaban sentados en la sala dispuesta en la cancillería para llevar a cabo la videoconferencia.
La comunicación entre los dos países se llevó a cabo en desarrollo de la voluntad de cooperación expresada en diciembre de 2018 por el director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodríguez Andrade y el embajador de El Salvador en Colombia, Francisco Galindo Pérez, para fortalecer el sistema de registro y reparación de las víctimas de la masacre de El Mozote y poblaciones aledañas, sucedida en dicho país centroamericano en plena guerra civil en 1981 y que dejó alrededor de 1.200 víctimas.
La delegación colombiana en la videoconferencia estuvo integrada por el director de cooperación internacional de la Unidad para las Víctimas, Nicolás Fernández de Soto, la directora de Registro de la misma entidad, Gladys Prada, y funcionarios de la Agencia Presidencial de Cooperación (APC) y de la cancillería.
Por El Salvador estuvo presente, en Bogotá, el embajador de ese país en Colombia, Francisco Galindo Pérez, y desde el territorio centroamericano, a través de videoconferencia, voceros del gobierno e integrantes del Consejo Directivo de Registro de las víctimas de El Mozote y poblaciones aledañas, del cual también hacen parte los sobrevivientes de esas masacres sucesivas cometidas en 1981 en El Mozote y varias comunidades cercanas, por miembros de las Fuerzas Armadas salvadoreñas.
“Ustedes han avanzado mucho en registro y reparación a las víctimas y para nosotros es una gran oportunidad aprender de sus experiencias”, expresó Ivón Argenta. Y el embajador Francisco Galindo, reiteró lo que ya había dicho en diciembre pasado: “Tenemos mucho que aprender de la Unidad para las Víctimas en Colombia”.
El registro de víctimas de El Salvador se ha conformado en desarrollo de una sentencia internacional que condenó al Estado por los hechos y consta de 1.725 personas entre ejecutados, sobrevivientes, desplazados y familiares, según explicaron voceros salvadoreños en la videoconferencia.
Ivón Argenta admitió que ese registro “es muy pequeño en comparación con el de Colombia, por eso es importante conocer sus experiencias”. En Colombia, según Gladys
Prada, directora de Registro de la Unidad para las Víctimas, hay 8.801.000 personas incluidas en el Registro Único de Víctimas (RUV). De ellas ya han recibido indemnización administrativa alrededor de 900 mil.
En pocos días quedará establecida una agenda entre los dos gobiernos para este tema, la cual incluirá una visita de representantes salvadoreños a Colombia, probablemente en marzo de este año.
La nación centroamericana pide apoyo en seguridad de la información, fortalecimiento de la institucionalidad y la gobernanza de estos temas en el cambio de Gobierno, reconstrucción de registros destruidos durante la guerra, entre otros temas.
Otros países han expresado al director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodríguez, interés por recibir apoyo técnico de la entidad en los procesos relacionados con víctimas del conflicto armado, entre ellos, México, Perú y Guatemala, con lo cual la entidad se posiciona a nivel internacional como asesora técnica en estos temas.