Víctimas de Ituango reciben insumos para emprender proyectos productivos en el territorio

Este viernes se realizó el acto público para presentar las dotaciones agropecuarias para la producción de café y ganadería que beneficiarán a 55 familias campesinas del corregimiento La Granja.

La reparación de las víctimas de las masacres del paramilitarismo en Ituango se revitaliza con la entrega de dos proyectos productivos destinados a resarcir las pérdidas y daños que ocasionó el conflicto armado a los campesinos de La Granja. 

Así lo destacó la directora general de la Unidad para las Víctimas, Lilia Solano, en un mensaje dirigido a centenares de habitantes, líderes sociales y sobrevivientes de la violencia, reunidos en el teatro municipal. 

“Sabemos que la comunidad de La Granja y las víctimas han trabajado duro para mantener la esperanza y hoy llega el momento de dar un avance a su reparación colectiva con estos proyectos, en especial, en un pueblo que ha tenido que pasar por tantas luchas”, dijo. 

El acto público se realizó para presentar ante la comunidad las dotaciones agropecuarias para la producción de café y ganadería destinadas a 55 familias campesinas reconocidas como víctimas del conflicto armado. 

Con ese fin, los beneficiarios reciben, en cuatro veredas (Chontaduro, El Mandarino, La Candelaria, Filo de la Pava) y centro poblado del corregimiento, las dotaciones agrícolas, ganado (172 reses y toros) e insumos veterinarios.

Por su parte, Claudia Patricia Vallejo Avendaño, directora territorial de la entidad en Antioquia, expresó: “Con estos proyectos se da cumplimiento a una de las medidas del Plan Integral de Reparación Colectiva de la población de La Granja, donde habitan cerca de 1.500 personas que en su mayoría han sufrido la disputa violenta entre grupos armados”.  

Muchos de los beneficiarios son los mismos que tuvieron que desplazarse y abandonar sus fincas, cultivos y vocación campesina tras la masacre de cinco personas por parte de un grupo de autodefensas, el 11 de junio de 1996 y otros hechos victimizantes posteriores.

El líder comunitario Libaniel Henao, recordó que, “con la masacre comenzó una ola de violencia que causó terror por los homicidios, las desapariciones, la violencia sexual y los desplazamientos que continuaron por tantos años, no solo en La Granja sino en todo Ituango”. 

Pero decidieron volver porque, según él, “la tierra es para el campesino y el campesino para la tierra”.  Su emoción al ver llegar a las veredas el ganado y los insumos agrícolas fue evidente. 

Y concluyó, agradeciendo a sus paisanos por “la persistencia de la comunidad para sacar adelante este plan de reparación después de muchos años de espera por estos proyectos que nos reparan y ayudan a reconstruir lo que perdimos por el conflicto”. 

Este plan tiene acciones cumplidas como la estrategia psicosocial de recuperación comunitaria Entrelazando, recuperación de tradiciones campesinas. Y otras por implementarse como la dotación de casetas comunales, adecuación de canchas deportivas y otros proyectos agropecuarios. 

En julio de 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró al Estado colombiano como responsable por “apoyo de agentes estatales” y “acción y omisión” de integrantes de la fuerza pública en las masacres de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) de El Aro y La Granja. 

Y en diciembre de 2022, el presidente Gustavo Petro encabezó el acto de reconocimiento de responsabilidad y solicitud de perdón del Estado colombiano y se comprometió con la reparación de estas comunidades. 

“En Ituango más del 90% de la población (cerca de 15.000 habitantes) es víctima del conflicto armado. Y la reparación colectiva que llega es un premio a la esperanza y la resiliencia de la gente de La Granja”, afirmó Javier Parias Posso, alcalde de Ituango. 

Este corregimiento, al igual que El Aro y Fraguas-Machuca, en Segovia, son priorizados en la estrategia de intervenciones territoriales integrales y soluciones duraderas de la Unidad para las Víctimas para las comunidades más afectadas por la violencia.