La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas manifiesta, en primer término, su rotundo rechazo a toda acción de grupos armados que implique confinamiento, desplazamiento o cualquier afectación a la libertad de locomoción ciudadana, más aun tratándose de población históricamente víctima del conflicto armado y en condiciones de vulnerabilidad.
En igual sentido y en ejercicio de sus competencias y obligaciones constitucionales y legales, en plena coordinación con las autoridades locales y ante la evidente futura afectación de derechos fundamentales de la población civil, la Unidad, para morigerar los nocivos efectos de estas acciones que la afectan, estará presta a atender la emergencia humanitaria que se prevé.
Además, invitamos a los mandos del ELN y el Clan del Golfo en la zona a que en un ejercicio dialógico con las comunidades, a instancias de la Unidad y demás autoridades, aparte de respetar los canales de transporte y entrega de ayuda humanitaria, como postulado irrenunciable de un mínimo de humanización del horror de la guerra, se integren en forma sincera y proactiva a la prospección social, económica y política que permita a las colombianas y colombianos de esos territorios superar la vulnerabilidad histórica de sus derechos, como un mensaje inequívoco de su voluntad de paz.
¡No involucren más ni afecten a la población civil en sus violencias!
¡Cesen ya la vulneración y agresión violenta contra las comunidades!
¡Paren esta estrategia de guerra dirigida a vulnerar los derechos de la gente!