Un total de 95 Esquemas Especiales de Acompañamiento Familiar (EEAF) se entregaron a familias afro e indígenas víctimas de desplazamiento forzado ubicadas en los municipios de Timbiquí (57) y Toribío (37) del departamento del Cauca, quienes desde ya podrán materializar sus ideas de negocio, que les permitirá generar ingresos y superar la situación de vulnerabilidad en la que el desplazamiento los sometió durante un largo periodo.
Estas unidades de líneas productivas como salón de belleza, tienda de abarrotes, papelería, cafetería, restaurante, heladería, comidas rápidas, confección y panadería, permiten desarrollar e incrementar el potencial productivo de estos hogares, aprovechando sus capacidades y creando las oportunidades para alcanzar en el mediano y largo plazo su estabilización socioeconómica para así, hacer sostenible su proceso de retorno, reubicación e integración local.
Héctor Fabián Varona, víctima del municipio de Toribío y sobreviviente del atentado al pueblo en el año 2005, siendo apenas un niño, manifestó sentirse satisfecho porque pese al dolor que ha marcado la violencia en su vida, hoy tiene la oportunidad de hacer realidad un sueño de él y su madre, el cual es fortalecer la distribución de arepas, que no solo les permitirá mejorar sus ingresos sino también generar actividad económica en su municipio.
Por su parte, Daniela Dagua Taquináz, dijo emocionada qué, con todos los elementos entregados por la Unidad para las Víctimas, pronto abrirá un salón de belleza en su vereda, en el cual puede aplicar los conocimientos que ha logrado obtener gracias a su dedicación: “Uno cuando es víctima pierde las esperanzas, pero cuando llegan estas oportunidades tan grandes, definitivamente se abren los caminos para seguir adelante”.
Es importante señalar que los EAAF están dirigidos a hogares víctimas de desplazamiento forzado que no hayan superado su situación de vulnerabilidad y que se encuentren en proceso de retorno, reubicación o integración local, y requieren de un impulso en su camino a la estabilización socioeconómica, atendiendo prioritariamente y de manera única o mixta los aspectos relacionados con vivienda, seguridad alimentaria, ingresos y trabajo.
Para ser beneficiario de uno de estos esquemas, los hogares no deben haber sido participantes o estar participando en procesos que comprendan la oferta dispuesta por las entidades del Sistema Nacional para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV) y de otras entidades públicas y/o privadas con similar alcance cuyo objeto sea la implementación de este tipo de iniciativas
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Finalmente, la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Cauca, Ángela Carrasco Alzate, dijo que después de las entregas la Unidad realiza un seguimiento a los hogares quienes fueron elegidos bajo parámetros como el perfil productivo, el plan de negocios, la experiencia y habilidades del usuario postulado para ser acreedor a este beneficio.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir”, con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.