Por el conflicto armado muchas familias abandonaron fincas, cultivos y animales cuando se desplazaron de sus veredas entre 1996 y 2004, los años más cruentos del conflicto armado en la región. Luego, desde el año 2017, casi 1.200 víctimas respondieron al llamado para regresar a sus tierras en Antioquia, donde resurgen con nuevas cosechas, proyectos productivos y obras que reconstruyen sus comunidades y reunifican las familias.
Con su resiliencia y resistencia ante la violencia los habitantes de las veredas Claritas en Carolina del Príncipe, San Juan en San Roque, La Florida en Carmen de Viboral y Bonilla y La Meseta en El Peñol, se convirtieron en los primeros en Antioquia que completan sus Planes de Retorno y Reubicación, coordinados por la Unidad para las Víctimas con apoyo de las alcaldías municipales y la Gobernación del departamento.

La población beneficiada logró recuperar el arraigo y economía con proyectos productivos agropecuarios, atención sicosocial, adecuación o dotaciones mobiliarias y tecnológicas para escuelas, centros de salud, casetas comunales, grupos artísticos y deportivos. Asimismo, se mejoraron viviendas rurales, canchas deportivas, vías terciarias y se construyeron placas huella.
Para superar la vulnerabilidad causada por los desplazamientos, también se mejoró el acceso a servicios públicos (acueducto, alcantarillado, energía, internet), también la seguridad alimentaria con el programa Maná y se logró un gran avance en materia de educación, salud y legalización de predios.
Esas tierras que vuelven a habitarse y a dar cosechas de café, caña, frutas, hortalizas y producción avícola fueron abandonadas por la disputa violenta entre las guerrillas y los grupos de autodefensas. Estos grupos victimizaron a la población con homicidios, masacres, desapariciones forzadas, secuestros, violencia sexual y amenazas.

En años más recientes, cuando la violencia aplacó, decenas de familias decidieron regresar y en 2017 iniciaron su Plan de Retorno y Reubicación. “Las fincas estaban muy caídas cuando llegamos, pero con el apoyo y las obras volvimos a empezar y ahora nuevamente tenemos los cultivos bonitos y la vereda muy organizada”, relató emocionado Diego Ángel Valencia Castrillón, una de las víctimas que volvió a su finca en la vereda San Juan, en San Roque, tras el desplazamiento masivo en 2002, durante el acto público realizado en la caseta comunal, la misma que fue mejorada y dotada como parte del plan.
En la vereda Claritas, de Carolina del Príncipe, también celebraron ser la primera comunidad que implementa en Antioquia un plan para consolidar el retorno y superar el desplazamiento forzado.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Claudia Patricia Vallejo Avendaño, destacó que, “estos planes dignifican la vida de las personas retornadas, que son campesinos en su gran mayoría y reconstruyen el tejido social para recuperar el arraigo de estos territorios que sufrieron la victimización por el conflicto armado”.

Además, informó que, en el último trimestre de este año, la Unidad para las Víctimas invierte más de 3.000 millones de pesos en proyectos agropecuarios y obras de infraestructura en veredas y corregimientos de los municipios antioqueños de Sonsón, La Unión, Alejandría e Ituango para avanzar con los planes.
Las víctimas valoran también la recuperación emocional con la estrategia psicosocial ˈTejiéndonosˈ: “Nos ayudaron mucho a sanar y hacer los duelos porque había gente traumatizada. También a perdonar y desahogarte por lo que vivimos y tener otra vez confianza en nosotros”, dijo Elizabeth Avendaño, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda Claritas.
Por su parte, en las veredas Bonilla y La Meseta (El Peñol) se cumple por estos días la última acción del Plan de Retorno que consistente de una placa huella para mejorar las vías de acceso.
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Jaime Giraldo, víctima de desplazamiento, quien volvió años atrás y ahora es líder comunitario, valora “los proyectos y obras que nos permiten recuperarnos y seguir en nuestra tierra después de tanta violencia que sufrimos”.
En total, la Unidad para las Víctimas, la Gobernación de Antioquia y los municipios invirtieron cerca de 1.500 millones de pesos en la implementación de estos cuatro Planes de Retorno y Reubicación de desplazados.