El pasado 28 de noviembre se aprobó en Villavicencio el Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) del Comité Cívico por los Derechos Humanos del Meta (CCDHM), un logro histórico que llega tras ocho años de trabajo. Este proceso, iniciado en 2016 con la declaración de hechos victimizantes ante la Defensoría del Pueblo, incluyó etapas como el diagnóstico del daño y la formulación del plan con el acompañamiento de la Unidad para las Víctimas.
Con una inversión de 3.826 millones de pesos, el PIRC busca garantizar atención psicosocial, acciones de memoria y espacios físicos que fortalezcan la labor del Comité, que durante más de tres décadas ha sido un pilar fundamental en la defensa de los derechos humanos y el territorio en los Llanos Orientales.
“Considero que este PIRC es un blindaje para seguir construyendo en nuestra región, en nuestro país y en el mundo con la defensa del territorio”, afirmó Islena Rey, presidenta del CCDHM, una organización que ha estado presente durante más de tres décadas en los Llanos Orientales de Colombia. Su sede principal está en Villavicencio, Meta, pero cuenta con incidencia en los departamentos del Guaviare, Vichada, Caquetá, Cundinamarca, Arauca y Casanare. Dentro de sus objetivos está la defensa, enseñanza, formación y promoción de los derechos humanos integrales, ambientales y la defensa de los territorios.

Desde su fundación en respuesta a la crisis humanitaria en el Meta el CCDHM ha enfrentado amenazas, desplazamientos y asesinatos como el de su fundador, Josué Giraldo Cardona en 1996. Sin embargo, bajo el liderazgo de Islena Rey Rodríguez, la única sobreviviente que se quedó en Villavicencio pese a lo arriesgado de su labor, el Comité resurgió en 2006 tras años de exilio y persecución a varios de sus integrantes, convirtiéndose en un ejemplo de resiliencia.
“Apuntaron mal, porque finalmente la dignidad no se puede matar, no se puede esconder, no se puede desaparecer. Y sobre los girones de esa dignidad rota, el Comité se ha reconstruido, y ha reconstruido sus relaciones sociales y comunitarias”, mencionó Eugenio Guerrero, asesor e integrante del CCDHM.
El PIRC incluye medidas como la construcción de murales para la desestigmatización, placas conmemorativas para dignificar a las víctimas y una sede administrativa en Villavicencio. Además, se contempla adquirir una finca en San Juan de Arama para proyectos ambientales y productivos. “Gracias a la Unidad que tuvo la voluntad de apoyarnos en estas iniciativas y por eso hoy tenemos un producto floreciendo. Los frutos vendrán después”, afirmó Islena Rey.
Finalmente, Fredy Hernán Pérez, director de la Unidad para las Víctimas en Meta y Llanos Orientales, aseguró: “Es importante brindar esta reparación, porque el Comité ha sufrido a causa del conflicto armado, es un compromiso que adquirimos con la Ley 1448 del 2011. Ahora lo que nos queda es la implementación de este PIRC que se empezará a ejecutar en 2025 y que, máximo en tres años debemos llevar a cabo”.
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De esta manera, la Unidad para las Víctimas continúa con su propósito de avanzar significativamente en la reparación colectiva en lo que resta del año. Se espera que la entidad inicie la implementación de este plan en el primer trimestre del próximo año.