Con un acto simbólico que incluyó la presencia de familiares de víctimas, participación del equipo técnico del nivel nacional y artistas populares, se cumplió la socialización y validación del Plan Integral de Reparación del Sujeto Colectivo (PIRC) de la comunidad Universidad del Atlántico.
De esta manera, concluyó la etapa de formulación del Plan Integral de Reparación del Sujeto Colectivo (PIRC), documento trabajado por el Comité de Impulso de manera articulada con la Unidad para las Víctimas, y finalmente logró el consenso que contribuye a la reparación de las víctimas.
Este plan contempla nueve productos, con medidas reparadoras de satisfacción, garantías de no repetición, restitución y rehabilitación y contiene acciones como la realización de un acto simbólico para las víctimas, foros en la semana de la memoria, la creación de la sala de la memoria, dotación del salón de movilizaciones, el Centro de Memoria y Paz, así como también el desarrollo de espacios de diálogo, incidencia con entidades públicas para el fortalecimiento del proceso, el desarrollo de una investigación y libros de memoria.
Cabe señalar que el proceso de implementación de las medidas contempladas en el PIRC establece un término de tres años.
En el marco del acto de socialización la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Atlántico, Yesenia Pérez Otero, destacó el alcance de las medidas proyectadas para la reparación colectiva de la comunidad Universidad del Atlántico. “Este PIRC se ha venido construyendo y consensuando para acercar a la Universidad a esa experiencia del reto de sanar, reparar el dolor y el daño causado por la violencia armada a este claustro universitario y hoy hemos avanzado significativamente con este escenario de socialización para que el resto de la sociedad entienda lo ocurrido”, señaló Pérez.
En la conformación y estructuración del Comité de Impulso del Sujeto de Reparación Colectiva (SRC) de la comunidad Universidad del Atlántico siempre se tuvo en cuenta la presencia de los familiares de víctimas directas del conflicto armado. Se destacan testimonios como el de Gabriel Acuña Machacado, un hombre que cuenta su historia desde la resiliencia. Es el padre de Alexander Acuña Rodríguez, un joven que fue desaparecido por la violencia y en su lucha por conocer la verdad, Gabriel ha venido trabajando sin descanso en el Comité.
“Se está descubriendo la verdad de lo que ocurrió. Esto significa un gran paso para que la universidad salga del mal momento que todos hemos vivido por el daño causado por las fuerzas paramilitares que había dentro de la universidad; la reparación a través de actos de memoria es muy significativa para nosotros. Esto contribuirá a acabar con la estigmatización generada en el imaginario social de pensar que la universidad estaba llena de guerrilleros”, concluyó.
En la Unidad para las Víctimas ‘Cambiamos para servir’, con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política pública que contribuya a la superación de los rezagos territoriales, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.