“El sueño esperanzador” en la aprobación del plan de reparación colectiva de los Consejos Comunitarios de Bojayá 

Se firmó en Puerto Conto, la aprobación del Plan Integral de Reparación Colectiva, que dará paso a la implementación de más de 40 compromisos y que beneficiará a las más de 7.000 personas.

Puerto Conto, corregimiento de Bojayá fue el territorio escogido entre 19 Consejos Comunitarios para llevar a cabo la protocolización del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC). Con la firma del acta que dio paso a la ejecución de los 42 compromisos pactados durante las dos últimas sesiones del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas (SNARIV).  

Entre los compromisos se destacan la construcción de dos canchas deportivas para las comunidades de Napipí y Carrilo, así como, la implementación de un proyecto productivo para el procesamiento de hielo en la comunidad de El Tigre. 

La Unidad para las Víctimas destinará un presupuesto de 4.991 millones de pesos con los que se cumplirá con la implementación de los componentes simbólico, material y político del PIRC. 

María Fernanda Angulo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Chocó, resaltó, “estamos decididos a que el sueño esperanzador se convierta en realidad, por eso creemos que la asistencia masiva de las entidades del SNARIV en este espacio de cara a una asamblea con las comunidades, es un mensaje y un compromiso de que lo vamos a lograr”, y agregó “este gobierno del cambio tiene la capacidad de comprometerse y de cumplirle a las comunidades. Seguimos trabajando en el Chocó por más víctimas, por más reparación colectiva, por más acciones de reparación individual para las comunidades”.  

Esta aprobación permitirá dar paso al cumplimiento de los compromisos firmados por las entidades gubernamentales, que servirán para resarcir los daños ocasionados a los consejos comunitarios y que se plasmarán en acciones en materia de infraestructura, proyectos productivos, formación, dotación, y medidas de rehabilitación que deberán ejecutarse máximo en tres años 

Para Yuber Palacios, representante del comité de impulso del SRC, agregó, “Bojayá junto a las entidades en cabeza de la Unidad para las víctimas hace historia y hace historia porque protocoliza el sueño esperanzador de las víctimas, pero también hace historia por la presencia institucional significativa y masiva que permite hoy avanzar”.  

La jornada estuvo marcada por momentos emotivos, como la intervención de las cantadoras de alabaos de Pogue, con una interpretación sobre este proceso de reparación colectiva, que en sus versos cantaban: “Vamos a protocolizar el sujeto de Bojayá, cosa que ha sido tan larga y al fin la vamos a lograr, cosa que ha sido tan larga y al fin la vamos a lograr”, canto símbolo de la resistencia y la esperanza de estas comunidades por su reparación integral. 

Por su parte Máxima Asprilla, de la comunidad de Pogue manifestó, “para nosotras como mujeres es muy importante esta protocolización porque con esto mitigamos esa ola de violencia que acaba con nuestros hijos, nuestros esposos, hermanos y familiares. Queremos implementar las acciones para la reactivación económica, social y familiar de nuestro municipio”.

La firma del PIRC representa un símbolo de esperanza, pues no solo reivindica los derechos de los habitantes de Bojayá, sino que también fortalece la confianza en las instituciones y se convierte en un hito que contribuye a la recuperación del tejido social y la preservación de la cultura ancestral de estas comunidades.