En este año que finaliza, se brindó asistencia humanitaria a las víctimas del conflicto y se empezó a saldar la deuda que existe en cuanto a la reparación colectiva y la garantía de derechos.
Con el objetivo de afianzar el reconocimiento de los derechos de las víctimas del conflicto armado en Chocó y de contribuir a la transformación de sus vidas y de sus territorios, desde la Unidad para las Víctimas se adelantaron múltiples acciones.
La dirección territorial de Chocó, liderada por María Fernanda Ángulo Amórtegui, entregó seis proyectos de carácter comunitarios en los municipios de Bojayá, San José del Palmar, Lloró, Istmina y Medio San Juan. Esto se logró mediante un trabajo conjunto y, sobre todo, la voluntad de las entidades territoriales para la formulación, presentación, ejecución y seguimiento de estos, de acuerdo con las líneas de inversión definidas por parte de la Unidad paras las Víctimas.
Asistencia y ayudas humanitarias
En lo corrido del año se atendieron desplazamientos masivos de comunidades afro e indígenas que se encuentran en zonas de difícil acceso. Muchas de estas comunidades se encontraban confinadas a raíz del conflicto armado, pero se les logró garantizar atención.
La Unidad para las Víctimas hizo giros de ayudas humanitarias para atender los hogares identificados con características de necesidades y vulnerabilidades y realizó 35 jornadas de atención, comunicación e información en 26 municipios, atendiendo un total de 6.095 víctimas.
Reparación colectiva e individual
El principal logro de este año fue la implementación de nueve medidas del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) con el Sujeto de Reparación Colectiva (SRC) Resguardo Indígena Alto Andágueda. Sin embargo, también se destacan los avances con los SRC Afro de Bellavista, Resguardo Indígena de La Puria, Resguardo Indígena de Sabaleta, Resguardo Indígena Mondó Mondocito y Consejo Comunitario de Tangui, allí se realizaron acciones en pro de garantizar el goce efectivo de sus derechos.
También se logró validar el documento de caracterización del daño de los SRC Cabildo Wounaan de Puerto Guadualito, Resguardo Emberá Dóbida Chigorodó Memba y el Pueblo Indígena Wounaan de Juradó.
En cuanto a las entregas de cartas de indemnización judicial, 478 víctimas de los municipios de Bojayá, Bahía Solano y Tadó fueron notificadas.
La mesa de participación de víctimas
En el proceso de mesas de participación, durante este año, se realizó la elección de la mesa departamental por los próximos cuatro años. Entre las y los representantes elegidos hay 15 mujeres, una que representa los Sujetos de Reparación Colectiva No Étnicos y un integrante de comunidades indígenas y, por primera vez, en este espacio de decisión participó el recién creado municipio de Nuevo Belén de Bajirá.
El evento de mayor relevancia fue la realización del foro macrorregional Chocó para discutir la reforma a la ley 1448. En este espacio, las víctimas hicieron visible la necesidad de hacer ajustes en los temas de participación, reparación individual y colectiva, así como lo correspondiente a las acciones del SNARIV.
Desde la territorial Chocó se reconocen las complejidades existentes en el departamento y se seguirá trabajando para reparar integralmente a las víctimas de los 26 municipios chocoanos.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.