La Unidad para las Víctimas en Atlántico se fijo una meta indeclinable: fortalecer los procesos de reparación colectiva, sin dejar de lado la entrega del mayor número posible de cartas de indemnización.
Al terminar la gestión de la vigencia de 2023, el balance para la territorial Caribe es positivo. Entre los resultados de la dirección territorial, en cabeza de Yesenia Pérez, se destaca la aprobación y validación del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) de la Universidad del Atlántico. Hace años el claustro fue reconocido como Sujeto de Reparación Colectiva y durante estos meses se le admitieron medidas de satisfacción, restitución, rehabilitación y de no repetición.
En concreto, el PIRC de la Universidad del Atlántico tomó siete años para llegar hasta donde hoy se encuentra. Los integrantes del Comité de Impulso -la instancia compuesta por personas de la comunidad para promover la participación y seguimiento de su plan- afianzaron el desarrollo de su ruta de reparación y atravesaron exitosamente las fases de identificación, alistamiento, diagnóstico del daño, diseño y formulación.
El pasado 3 de noviembre, en Barranquilla, se cumplió el acto protocolario de socialización de este PIRC. Ahora solo falta la expedición de la resolución mediante la cual la Unidad para las Víctimas la aprueba. En el documento hay previstas ocho acciones o actividades asociadas a las medidas de reparación, de las cuales dos productos corresponden a medidas de garantía de no repetición, cuatro medidas de satisfacción, dos medidas de restitución de derechos y una medida de rehabilitación.
Además del PIRC de la Universidad del Atlántico, único Sujeto Colectivo que existe en este momento en la jurisdicción, el énfasis en lo colectivo permite presentar como logros de la actual gestión el avance en los procesos de retorno y reubicación.
En este momento hay 17 procesos de retorno en marcha, de los cuales cuatro pertenecen a las comunidades de Gardenías, Villas de San Pablo, Villa Cordialidad y Pinar del Río, ubicadas en el suroccidente de Barranquilla. La mayoría de ellas están integradas por víctimas del conflicto armado.
Avances en indemnizaciones
La Unidad para las Víctimas en Atlántico realizó jornadas de indemnizaciones durante todos los meses del año de 2023. Gracias a esto, la entidad alcanzó una cifra de 2.150 giros correspondientes a mas de 1.400 personas indemnizadas en la región. En total fueron 12 jornadas y el monto de los recursos entregados supera los 19.643 millones de pesos.
El centro de las jornadas de indemnización es la apuesta de la dirección territorial por enaltecer la dignidad de las víctimas. Esto es importante porque, además de hacer entrega de la carta para que cada víctima vaya al banco a hacerla efectiva, el espacio incluye socialización de la oferta social por parte de las entidades que integran el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Victimas (SNARIV) para la inversión adecuada de los recursos.
Por otro lado, la Unidad para las Víctimas ha extendido la realización de actividades para ampliar la cobertura de los Centros Regionales y Puntos de Atención a Víctimas. En ellas, la Unidad organiza visitas a los barrios cercanos de los dos centros regionales con los que cuenta Atlántico: uno ubicado en Juan Mina, Barranquilla, y el otro en el barrio Las Ferias, en Soledad. Igualmente, durante todo el año brindó atención en los puntos de Malambo, Sabanagrande, Sabanalarga, Santo Tomás y Suan.
Atención a comunidades étnicas
Las jornadas de caracterización y las mesas bilaterales de trabajo han permitido acercamiento y concertación de objetivos para avanzar en el proceso de atención y reparación de personas del pueblo Kankuamo que están ubicadas en sectores que requieren atención focalizada. Igualmente están los pueblos Inga y Zenú, con quienes se han desarrollado actividades de fortalecimiento y capacitación para participar en ferias artesanales que se llevan a cabo en los centros comerciales.
La Dirección de Asuntos Étnicos ha reconocido el avance del trabajo con las comunidades étnicas y en este momento está en proceso de revisión la situación de personas Rrom ubicadas en su mayoría en el municipio de Sabanalarga. Con esa población se ha concertado la construcción de una sede y se ha tenido en cuenta la formulación de un PIRC del nivel nacional.
Atención psicosocial
El fortalecimiento del equipo psicosocial a nivel nacional se ha visto reflejado en los resultados que muestra esta área en el Atlántico, en donde nuevas profesionales fueron vinculadas para hacerse cargo de programas y estrategias de atención en territorio. Se trabaja de la mano con los orientadores y las orientadoras para atender de manera puntual los casos que se reportan en cada uno de los Centros Regionales y Puntos de Atención. En ese sentido, es importante destacar que las víctimas han reconocido el avance de este proceso en el marco de la política pública 1448 de 2011.
La meta de atención se cumplió con base en el diseño de actividades como el acompañamiento a las jornadas de entrega de cartas, igualmente se conformó el equipo para implementar la denominada Estrategia de Recuperación Emocional Grupal (EREG) que se trabaja en territorio con los distintos grupos poblacionales.
Así las cosas, la atención en cada uno de los centros y puntos del Atlántico, al igual que las distintas actividades que se desarrollan en territorio están orientadas a satisfacer los requerimientos de las víctimas con un enfoque diferencial y en esa tarea se seguirá trabajando durante 2024.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.