El 21 de mayo se conmemora el Día de la Afrocolombianidad, como una forma de resaltar la importancia de rescatar la memoria histórica de las comunidades negras, afros, raizales y palenqueras. Una oportunidad para seguir luchando contra el racismo en el país.
La Unidad para las Víctimas, reafirmando su compromiso en implementar acciones que contribuyan a la atención, asistencia y reparación integral de estas comunidades, realizó un conversatorio y un acto cultural que tuvo como invitados a dos hijos del Pacifico, Jenny Ana Tenorio, escritora y poeta, y el decimero internacional Carlos Rodríguez.
“Sigamos resistiendo, pero desde esa resistencia del crear, del hacer, del indagar, del intervenir, porque resistir es también crear, formular. Desde ahí, las poblaciones afros, negras, raizales y palenqueras en Colombia, hemos sido resilientes y desde ahí nos seguimos parando para aportarle a este país”, manifestó Jenny Ana Tenorio, escritora y poeta.
Por su parte, el decimero internacional Carlos Rodríguez dijo: “continuar sosteniendo el legado ancestral que nosotros hemos seguido y que nos ha permitido ser lo que hoy somos. Únicamente reconociendo que la identidad cultural podemos seguir dándole continuidad a lo que somos como pueblo afro”.
En el encuentro participaron las asociaciones afro de la Universidad CESMAG (Centro de Estudios Superiores María Goretti) de la Universidad de Nariño, funcionarios de la gobernación y miembros del Comité Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
“Es importante que le demos el énfasis y reconozcamos que en esta fecha tenemos la oportunidad de articular saberes y conocimientos y sobre todo que haya la posibilidad de que la comunidad aporte sus mensajes sobre lo que es la afrocolombianidad”, expresó María Gines Quiñonez, secretaria de equidad y genero del departamento de Nariño.
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De igual manera, Lisbeth Lara, coordinadora de CIDH en el departamento dijo: “todo el mes de mayo es la conmemoración de esta población, la cual reconocemos por ser una población resiliente y resistente a tantas dificultadas que se ha tenido que enfrentar no solo en el territorio, sino a nivel nacional”.
Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.
