La Unidad para las Víctimas realizó la conmemoración de la afrosantandereanidad, un encuentro para visibilizar que sí hay víctimas étnicas en el departamento y dignificar a esta población.
“Se está viendo el cambio porque se está incluyendo a los afros víctimas del conflicto armado”, expresó María Eugenia Martínez, defensora de derechos humanos e integrante de la Ruta Pacífica de las Mujeres.
La conmemoración contó con la participación de los pueblos afro de Floridablanca, Rionegro, Piedecuesta, Bucaramanga y Girón que por primera vez se encontraron en un mismo espacio teniendo la condición de víctimas del conflicto para ser reconocidos y visibilizados en su resistencia, memoria y cultura.
“Ni siquiera en Santander se reconoce al pueblo afrosantandereano. Cuando hay exclusión y no hay reconocimiento, hay un tema de violencia, eso impacta en la política pública, en los presupuestos de los municipios, en la atención a la población étnica”, enfatizó Javier Peña, director de la territorial Santander de la Unidad para las Víctimas.
Nilson Bazán Sinisterra, uno de los participantes, invitó a los afrosantandereanos a empaparse de su cultura y agregó: “Me llevo el aprendizaje en cuanto a la unión, el reconocimiento y la identidad para que todos tengan en cuenta que los afros existimos y que estos espacios son importantes para que no se sientan vulnerados, marginados, ni discriminados, que podemos exigir nuestros derechos”.
Con un compartir gastronómico de los alimentos afrocolombianos como la cocada, el arroz atollado, el patacón, el batido de Borojó y una muestra cultural de la danza de chirimía chocoana se dejó en alto el aporte cultural y de memoria que los pueblos afro realizan en Santander.
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Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.
