Inauguran mural ‘Por la vida y por la paz’ en el Centro Regional de Atención a Víctimas de Villavicencio, Meta 

Como cierre de la estrategia Diálogos Transformadores, las víctimas plasmaron sus memorias y sueños a través de una acción colectiva.

Desde junio de 2024, la Unidad para las Víctimas ha implementado la estrategia psicosocial “Diálogos Transformadores” en varios municipios del Meta, como Villavicencio, Acacías, El Castillo, Fuentedeoro y Granada. Esta iniciativa busca destacar el poder transformador de las víctimas mediante el diálogo social con distintos sectores de la población afectada, promoviendo así impactos sociales orientados a la no repetición.

Esta estrategia se desarrolla con un enfoque diferencial y de género, en el marco de las medidas de satisfacción y garantías de no repetición. Han participado en estos diálogos mujeres víctimas de violencia sexual, niñas y niños, adolescentes, jóvenes, adultos mayores, personas con discapacidad, poblaciones étnicas, LGBTIQ+ y otros sectores sociales. 

Durante la estrategia, se realizaron encuentros en los que se abordaron temas como la memoria, los impactos del conflicto y los factores de resistencia. “Estamos aquí para que nos vean, nos escuchen, que sepan que aquí hay víctimas del conflicto armado”, expresó Luz Mary Flores, madre cabeza de familia.

Como cierre de estos diálogos, mujeres víctimas, en colaboración con el equipo de la Unidad para las Víctimas y con el apoyo de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán), pintaron el mural “Por la vida y por la paz” en el Centro Regional de Atención a Víctimas (CRAV) de Villavicencio. 

El artista Luis Eduardo Medina, miembro de la Corporación Vínculos, quien apoyó en la creación del mural, expresó: “El arte nos humaniza y nos sitúa en un mismo lugar. Todos tenemos la responsabilidad de contribuir a la transformación. En este caso, esa transformación se refleja en este espacio, que ya no se verá pálido, sino que será un lugar donde las víctimas puedan crear. Crear y creer”.

Consuelo Barrera, una de las víctimas participantes en la creación del mural, destacó su importancia en el CRAV: “Este es nuestro sitio, el CRAV es para todas las víctimas. Este mural lo hacemos para que todos los que vengan disfruten de esta obra, hecha con amor y cariño. Nosotras también nos desestresamos mientras damos cada brochazo y recordamos todo lo bonito que teníamos antes, cuando vivíamos en el campo”.

Con este proceso, las víctimas se han expresado y sanado colectivamente para visibilizar sus memorias y resiliencia. A través del diálogo social y del mural, se ha creado un espacio de reconocimiento que contribuye a la no repetición, y que refuerza el valor simbólico de estos actos de reparación para la población víctima del conflicto armado.