La Unidad para las Víctimas y la Alcaldía de Medellín, desplegaron todo un operativo para lograr que 185 familias indígenas que se encontraban en la capital antioqueña en situación de desplazados retornaran al resguardo Tahamí del Alto Andágueda, en Chocó.
La operación que se cumplió en dos momentos durante la presente semana contó con la participación de la Fuerza Pública y de la Policía Nacional, Instituto Nacional de Bienestar Familiar (ICBF), las alcaldías de Pueblo Rico, Bagadó y el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, las personerías municipales de Bagadó y Pueblo Rico.
En el transcurso de la semana 25 buses arribaron hasta las instalaciones de la Institución Educativa Intercultural Dokabú, para el desembarque de las familias, algunas de ellas acumulaban hasta 6 años en Medellín.
Los retornados recibieron la alimentación pertinente desayuno, refrigerio y almuerzo tras su arribo a suelo risaraldense, posteriormente comenzaron a acceder a través de sus jefes de hogar a la oferta institucional de parte de las entidades involucradas en el proceso.
Luego de permanecer año y medio en la ciudad de Medellín, Alberto Sintúa nos contó su percepción: “Las familias están muy felices de poder regresar al territorio, estuvimos en difíciles situaciones en la ciudad, pero uno lo que sabe es sembrar el campo, así que pasamos hambre y frío, esperamos que las entidades nos cumplan para no tener que volver a salir”.
A los núcleos familiares susceptibles de acompañamiento por parte de la Unidad se les entregó: kits de hábitat, (tejas, puntillas, amarras), ayuda humanitaria en especie (kit de alimentos tipo A) y pago en efectivo por concepto de transporte mular hasta sus destinos finales, compra de madera para mejorar las viviendas y apoyo para la sostenibilidad en territorio.
“Estamos muy contentos de volver a nuestra casa, llegamos a las 5:00 am, pero nos han tratado bien, ya nos reencontramos con las familias y eso es lo mejor, esperamos que tanto la Unidad como la Alcaldía de Medellín cumplan con los compromisos para permanecer en Alto Andágueda”, expresó Eliseo Sintúa, líder retornado.
Por su parte la administración municipal de Medellín realizó la entrega de los enseres de cada familia y este fin de semana hará llegar hasta su territorio ancestral utensilios de cocina, mercados, kits de agricultura, insumos para artesanías, dotaciones deportivas y algunas donaciones realizadas por parte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Finalmente, Walter Serna alcalde de Bagadó, expresó: “Hoy siento que la Unidad para las Víctimas desde su directora, ha tomado este tema de los retornos de la población de Bagadó como un tema propio, en ese orden de ideas ha aunado todos los esfuerzos para que esta población indígena cuente con las garantías que nunca han tenido y nosotros también estamos comprometidos en ese proceso”.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
