La Unidad para las Víctimas implementó el proceso psicosocial “Construcción del sentido de comunidad: prácticas sociales y culturales”, con la participación de la población reubicada del sector de Villa Rosa, zona rural de Mocoa.
Este espacio de formación que pretende brindar herramientas para fortalecer el tejido social y generar lazos de confianza entre las comunidades víctimas, ha logrado vincular de forma activa a 39 personas en el marco de los procesos de retornos y reubicación que adelanta la entidad.
Rigoberto Chito, presidente de la Junta de Acción Comunal, resaltó que a través de estos encuentros “se logra reconocer las prácticas sociales, sistemas de creencias y rituales que fueron afectadas por el conflicto armado. De allí la importancia que todos se comprometan a asistir a las reuniones mensuales concertadas para seguir fortaleciéndose como comunidad”.
La tercera sesión inició con una actividad en la que el saludo a través de las manos mostró la importancia del contacto físico. Otras dinámicas relacionadas con las prácticas y recuerdos de la infancia fueron implementadas con el objetivo de reflexionar sobre las costumbres sociales y culturales, como acciones que enriquecen de sentido la vida en comunidad y favorecen la convivencia.
Durante este proceso de formación se han elegido 10 líderes de Villa Rosa quienes tienen la misión de replicar lo aprendido para fortalecer los vínculos con los demás miembros y crear una bitácora comunitaria, donde se consigna los hechos significativos que los distinguen y les permite establecer su identidad comunitaria.
(Fin/AYP/CMC/LMY)