Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Víctimas del conflicto armado en Córdoba recibieron camiones para transportar sus productos agrícolas 

La Unidad para las Víctimas entregó vehículos por un costo cercano a los 189 millones de pesos, que benefician a cerca de 3.000 familias campesinas y étnicas de Córdoba que podrán transportar sus productos agrícolas a diversos mercados.

Entrega de camiones para víctimas del conflicto en Córdoba.

Comunidades víctimas del conflicto armado de Valencia, Buenavista y Ayapel, Córdoba, recibieron tres camiones como parte del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) de estas poblaciones.

Los vehículos se usarán para transportar los productos agrícolas de pancoger de la región como plátano, ñame, maíz, yuca, arroz y ají, entre otros.

Para Urbano Tirado, representante legal de la Asociación de Víctimas y Emprendedores de Villanueva (Asovev) de Valencia donde perdieron por el conflicto armado sus costumbres sociales y culturales que identifican al campesino de esta región, expresó que: “Este camión sirve para cerrar las brechas sociales entre el campo y la ciudad y nos sirve para llevar nuestros productos de las zonas de centro de acopio para su comercialización”.

El director territorial de la Unidad para las Víctimas en Córdoba, Marcelo Vega, manifestó: “Con esta medida se les cumple a las víctimas del conflicto armado que forman parte de tres Sujetos de Reparación Colectiva (SRC) para que puedan transportar masivamente sus productos agrícolas y puedan economizar”. 

En Ayapel, la entrega beneficia a otras 320 familias que hacen parte de un proyecto productivo agrícola de arroz y las comunidades que se beneficiarán son afrodescendientes.

Las más de 2.500 familias beneficiadas que habitan el corregimiento de Villanueva y sus 11 veredas en Valencia fueron víctimas de la incursión de los paramilitares en la región, a finales de los años 90. Sus victimarios realizaron asesinatos selectivos, amenazaron a la comunidad, hicieron hostigamientos, despojaron tierras y generaron desplazamiento forzado.

Para el caso del corregimiento de Mejor Esquina y sus cinco veredas Bajo La Vaca, Las Barras, La Línea, Bellavista y Caldo Prieto, en Buenavista, las comunidades fueron víctimas de la masacre ocurrida en 1988, cuando asesinaron a 27 personas. En ese territorio hubo violación de derechos individuales y colectivos como la seguridad, la libre organización, la autonomía organizativa y la libre circulación.

En la Unidad para las Víctimas ‘Cambiamos para servir’  con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.