Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Sumando esfuerzos para garantizar el enfoque diferencial en Cauca

La Unidad para las Víctimas inició un proceso de formación a personas víctimas del conflicto armado con discapacidad para que se conviertan en consejeras y consejeros en proceso de sanación.

consejereriaentrepares

Durante cinco días se realizó la primera fase del proceso de formación dirigida a víctimas del conflicto armado con discapacidad, enmarcada en la implementación de acciones con enfoque diferencial que contribuyen al fortalecimiento de capacidades, la autogestión y el empoderamiento, que a su vez hacen parte del conjunto de acciones afirmativas que la Unidad para las Víctimas implementa para lograr una reparación transformadora.

Esta formación, se desarrolla como resultado de la cooperación técnica establecida entre la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y la Unidad para las Víctimas en representación del Gobierno colombiano.

Este proceso de formación se realizó a través de la ‘Consejería Entre Pares’, una técnica que posibilita la liberación de emociones y contribuye a la recuperación de la confianza, así como el establecimiento de nuevos vínculos entre personas que comparten algunas características comunes, como en este caso es la discapacidad o el haber sido víctimas de un conflicto armado.

La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Cauca, Ángela Carrasco Álzate, resaltó la relevancia de “reconocer que todos y todas tienen la capacidad de superarse y seguir luchando por sus sueños y proyecto de vida”. Asimismo, agradeció a JICA por haber pensado en las víctimas con discapacidad e invitó a las y los convocados a seguir fortaleciendo sus conocimientos y aprendizajes para ayudar a salir adelante a muchas más víctimas con discapacidad.

Andrea Herrera facilitadora de la formación en la técnica, mencionó que: “La ‘Consejería Entre Pares’ es una sencilla, pero potente caja de herramientas que sirve para que quienes la utilicen puedan reconstruir la confianza en sí mismos, restaurar las relaciones con los demás y, una vez logrado lo anterior, trabajar conjuntamente por edificar una sociedad más equitativa, en la que haya espacio y oportunidades para todos”. Esta técnica debe ser realizada solo entre personas que compartan realidades o condiciones comunes, en este caso, tanto los participantes como las formadoras comparten en común una discapacidad. 

La Unidad para las Víctimas, con el apoyo de JICA, decidió formar a lideres víctimas del conflicto con discapacidad en dicha técnica en distintos territorios del país, para contar con consejeros y consejeras formadas con los más altos estándares posibles para que se conviertan en personas capaces de reconstruir su autoconfianza mediante la gestión de sus emociones y luego apoyar a otras personas víctimas del conflicto con discapacidad en su propio proceso de sanación.

Este tipo de acciones son ejemplo de que es posible contribuir coordinadamente a la construcción de país, con el apoyo de la cooperación internacional y la participación de la sociedad civil.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.