María Adela Vanegas, presidenta de la Asociación de Mujeres Víctimas Madres Cabeza de Hogar (Asomovidas), acompañó la jornada de entrega de cartas de indemnización en Santa Rosa de Cabal. Desde hace ocho años dedica su vida a organizar y fortalecer a las mujeres víctimas en la construcción de proyectos que aporten a su transformación y autonomía.
Durante la jornada, se conmovió al escuchar las historias de quienes recibieron la indemnización y resaltó: “Agradecemos al director general de la Unidad para las Víctimas, Adith Romero Polanco, porque nunca se había dado que un director estuviera aquí en Santa Rosa de Cabal. Gracias por venir y compartir esta alegría con las víctimas. Agradecemos también al presidente Gustavo Petro, porque sabemos que sin él no se hubiera dado esta oportunidad”, mencionó María Adela.

Con el objetivo de acercar la institucionalidad a los territorios más afectados por el conflicto, la entidad llevó a cabo desde el 3 de diciembre jornadas masivas de entrega de cartas de indemnización en beneficio de los habitantes del Eje Cafetero. Hasta el momento, estas entregas han permitido reparar administrativamente a 880 víctimas en Riosucio, Manzanares, La Dorada y Manizales.
En total, entre el 3 y el 11 de diciembre, la Unidad para las Víctimas entregó 880 cartas de indemnización, con una inversión que supera los $8.600 millones, beneficiando a sobrevivientes del conflicto en todo el Eje Cafetero.

El desarrollo de dichas jornadas en los departamentos de Risaralda y Caldas, se enmarcó en la estrategia nacional “Del Escritorio al Territorio”, liderada por el director general de la entidad, Adith Romero Polanco, quien destacó que “la Unidad para las Víctimas hace presencia en Risaralda. Realizamos entrega de 154 cartas de indemnización en Santa Rosa de Cabal y 554 en la ciudad de Pereira. Todo suma una inversión de más de $8.000 millones, que sirven para dignificar la calidad de vida de las víctimas del conflicto armado de este departamento”.
Las jornadas incluyeron actos simbólicos de dignificación, intervenciones institucionales, orientación sobre inversión adecuada de recursos, socialización normativa y una oferta articulada de entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV).
Temas recomendados
Estas acciones reafirman el compromiso de la Unidad para las Víctimas con una reparación cercana, humana y descentralizada. En departamentos como Risaralda y Caldas, que reúnen a miles de sobrevivientes del conflicto, la presencia de entidades del Estado y el seguimiento directo de los procesos continúan siendo pilares fundamentales para avanzar en la garantía de sus derechos.





