Gracias a las condiciones óptimas de seguridad de las que goza municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda, siete familias indígenas que se encuentran desde hace más de dos años, en difíciles condiciones en la ciudad de Ibagué, regresarán con sus familiares a los territorios ancestrales que los vieron nacer y crecer y de los que salieron como consecuencia del conflicto armado.
En una reunión para analizar esta situación, participaron funcionarios de la administración de Ibagué, el Alcalde de Pueblo Rico, Rubén Ruiz, la directora territorial de la Unidad en el Eje Cafetero, Laura Moreno Mejía, el coordinador de la oficina de la Unidad territorial Central Carlos Rubio, Gobernación de Risaralda, Ministerio del Interior, Defensoría del Pueblo y dos de los voceros de la comunidad indígena, Medardo Mamundia y José Alejandro Guatiquí.
“Para nosotros, como Unidad, es fundamental poder garantizar los derechos de las víctimas en este caso especial con el enfoque diferencial indígena, lo primordial es poder fomentar estos retornos para lograr una reunificación familiar y poder rescatar las tradiciones ancestrales que se han perdido durante los años que ellos han permanecido fuera de sus resguardos y en conjunto con las autoridades lograr su permanencia en el territorio con garantías de seguridad”, dijo la directora territorial de la Unidad.
Estas familias están conformadas por 65 miembros de los resguardos Gitó Dokabú y Chamí Unificado, 44 de ellos menores de edad y hacen parte de los procesos de retornos y reubicaciones que se han venido adelantando por la Unidad para las Víctimas en los últimos años y por cuenta de los cuales han retornado, desde 2015, cerca de mil indígenas ubicados en diferentes ciudades del país.
“Desde la administración municipal en Ibagué hemos conformado una mesa interinstitucional para tener la mejor atención posible a estas 10 familias embera katío y chamí, hemos adelantado todos los procesos y acercado a las entidades para mejorar las condiciones de vida de estas familias mientras se encuentren en nuestra jurisdicción, haciendo especial énfasis en los niños para garantizar sus derechos esenciales”, comentó Luz Dary Tapiero, directora de grupos étnicos de la Alcaldía de Ibagué.
La Unidad para las Víctimas garantizará, en conjunto con la Alcaldía de Ibagué, el retorno de estas 10 familias hasta el territorio y además se les sustentará el componente de ayudas humanitarias a lo largo de un año cada cuatro meses, después de haber realizado el retorno.
El próximo 21 de agosto las familias víctimas registradas que se encuentran en la ciudad de Ibagué, realizarán el proceso de entrevista y firma de actas voluntariedad del retorno ante la Unidad, posteriormente se acordará una fecha para hacer el traslado de las familias en conjunto, antes del mes de diciembre.
“Acá estamos como representantes de la comunidad para llevar las noticias del retorno, tenemos en una situación muy difícil por tema de alimentación y arriendo, agradecemos a toda las entidades los compromisos y esperamos que de verdad nos puedan cumplir lo pactado, queremos que nos respalden con los beneficios y de esta manera podemos garantizar que no volveremos a salir para las ciudades, nos defendemos con las artesanías, pero de verdad que eso no alcanza para vivir y por eso queremos volver pronto a los resguardos”, dijo José Alejandro Guatiquí, líder indígena.
“Desde la administración municipal tenemos todas las condiciones aptas para la realización del retorno, tenemos garantías en salud, educación y seguridad, y estamos implementando gran cantidad de programas de la mano de entidades amigas para que las familias vivan bien en sus resguardos, estamos prestos con la oferta institucional y vamos a entregar en diciembre el puesto de salud en Santa Cecilia para mitigar un tema neurálgico”, concluyó Rubén Darío Ruiz, alcalde de Pueblo Rico.
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