La Unidad para las Víctimas se unió este lunes a la conmemoración del Día Internacional de la Paz, que este año tiene por lema “Alianzas para la paz, dignidad para todos”. En relación con esta señalada fecha, la directora general de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria Betancur, aseguró que “a través de su labor cotidiana de atención a las víctimas del conflicto armado interno, el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos está demostrando que reparar a las víctimas es construir paz”.
Gaviria recordó que los 303 procesos de reparación colectiva, el programa de retornos y reubicaciones, la estrategia de recuperación emocional grupal y las medidas dirigidas a las mujeres víctimas de violencia sexual son algunas de las iniciativas de la Unidad para las Víctimas que cuentan con un enfoque de reconciliación que permiten a la población recuperar el tejido social.
“En el Día Internacional de la Paz quisiera resaltar todas las iniciativas ciudadanas que contribuyen a la construcción de paz, especialmente las de aquellas personas que han sido más golpeadas por la violencia. Las víctimas están recuperando espacios colectivos y resignificando lugares que antes eran de dolor. Las víctimas se han convertido en protagonistas de la paz”, aseguró Paula Gaviria.
En este sentido, la Unidad para las Víctimas hace un llamado al respeto de los derechos humanos y la dignidad de las víctimas, como base para la construcción de una paz estable y duradera. “Estamos convencidos de que gracias al reconocimiento y la reparación transformadora de las víctimas, vamos por el camino correcto”, agregó.
Estado realizará acto de perdón público en Juan Frío
Como parte de esa contribución a sanar las heridas que dejó la violencia, el Estado llevará a cabo este jueves un acto de solicitud de perdón público Juan Frío, una vereda de Villa del Rosario (Norte de Santander).
A inicios del año 2000, los paramilitares del Frente Fronteras que lideraba Jorge Iván Laverde Zapata, alias “el Iguano”, ejecutaron torturas sistemáticas, tratos inhumanos y castigos crueles en Juan Frío, que entonces era un corregimiento. Las desapariciones ocurridas en el marco del conflicto armado ocasionaron daños colectivos como duelos congelados, nostalgia y depresión.
El año pasado, la comunidad inició la ruta de reparación colectiva: se creó el comité de impulso, se realizó el diagnóstico del daño, elaboraron y aprobaron su plan de reparación, en medio de una movilización masiva. Aprobado el plan, se entra en la fase de implementación, con medidas simbólicas, políticas y materiales que apuntan a la recomposición de la dinámica en la vereda.
Juan Frío espera ahora que el ímpetu de los lugareños invite a los vecinos de Cúcuta, que queda a 15 minutos de la vereda, a volver y seguir potenciando el desarrollo del lugar. Gracias a la gestión realizada en el proceso de reparación colectiva, se van dando pasos hacia la reconciliación. El Estado está acompañando y propiciando estos procesos comunitarios, a través de la reparación integral contemplada en la Ley de Víctimas. El papel de quienes se han visto afectados por el conflicto armado en la consecución de la paz es vital para la sociedad.
