La Unidad para las Víctimas entregó una dotación de equipos e insumos cercana a los 500 millones de pesos a la Asociación de Víctimas de Pichilín (Asovip), ubicada en el corregimiento de Morroa, en Sucre, que impulsarán las líneas de generación y/o fortalecimiento de emprendimientos de los hogares de esta comunidad.
Esta entrega a Asovip se hace en su calidad de Sujeto de Reparación Colectiva (SRC) en fase de implementación de las medidas de su Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC).
Con los insumos y equipos se impulsarán las habilidades y competencias que tienen integrantes de esta comunidad, principalmente mujeres, en temas como confecciones y modistería y procesamiento de alimentos, que fueron concertados previamente con la comunidad. Es así como se hace la dotación integral de un taller de costura que beneficiará directamente a 35 mujeres de esta comunidad.
Adicionalmente, en un espacio físico asignado a la comunidad por el ente territorial y como parte del cumplimiento de esta medida, se dotan otras dos pymes (Pequeña y Mediana Empresa) para despulpar, procesar y almacenar frutas, y elaborar panela y jugo de caña, para su comercialización.
De esta forma, la Unidad para las Víctimas cumple y contribuye a la generación de sus medios de sustento y el de sus familias, y la recuperación de sus proyectos de vida.
“Esta entrega es importante para el desarrollo y el sustento de nuestras familias, pero, sobre todo, para la sostenibilidad de los negocios”, comentó la presidenta de Asovip, Yarlis Salgado, y quien, a la vez, es una de las lideresas que ha jalonado el desarrollo de estos procesos desde su territorio, de la mano de la institucionalidad.
Por su parte, la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Sucre, Luisa Horta Orozco, comentó: “Es importante resaltar que esta medida está enfocada en las habilidades y vocaciones campesinas de esta comunidad, permitiendo que la reparación tenga acciones que permitan apropiación de su territorio y que los procesos sean sostenibles”.
Además, agregó: “Tenemos 32 Sujetos de Reparación Colectiva (SRC) y es importante que sus procesos de implementación les permitan transformar el territorio”.
Estos son los avances del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC)
Frente al avance de la implementación del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) del Sujeto de Reparación Colectiva (SRC) Pichilín, que alcanza el 96% con esta acción, el compromiso institucional ha sido constante y cercano con la comunidad, de parte de la Unidad para las Víctimas. Esto ha permitido que estos logros sean progresivos, a pesar de que el proceso de implementación del plan de reparación se ha extendido más de lo inicialmente contemplado.
“La relación con la Unidad para las Víctimas y la institucionalidad es muy buena, de amor en estos momentos, porque nos permite ver el futuro pensando en que podemos sacar estas ideas adelantes, por lo que estamos agradecidos de recibir estos equipos”, manifestó Andrés Ruiz, otro de los integrantes del Comité de Impulso de este Sujeto de Reparación Colectiva (SRC) sucreño.
¿Por qué surge el Sujeto de Reparación Colectiva (SRC) Pichilín?
Asovip fue notificada como Sujetos de Reparación Colectiva RC en mayo de 2014 e inició la fase de implementación de su PIRC cinco meses después. Hasta el momento se ha cumplido el 96% de las medidas aprobadas en dicho plan, traducidas en un total de 16 medidas a lo largo de poco más de 7 años, quedando solo una medida pendiente por ejecutar.
Pichilín es una comunidad campesina 53 familias (480 habitantes, aproximadamente), corregimiento que tiene jurisdicción en el municipio de Morroa, en la subregión Sabanas del departamento de Sucre, muy cerca a los Montes de María, y que vivió la época de la violencia con mayor agudización hacia finales de los años 90 e inicios del presente siglo.
367 personas fueron oficialmente registradas como integrantes de la comunidad sujeto del proceso, una vez este SRC fue notificado. Varios actores armados causaron afectaciones en esta comunidad, principalmente las extintas Farc.
Además del desplazamiento forzado, los principales hechos que siguieron en registros, en jurisdicción de Morroa, son: homicidios (586), abandono y/o despojo forzado de tierras (497) y amenazas (170), incluidos otros en menos proporción, según el Registro Único de Víctimas (RUV). Lo anterior es una radiografía de lo vivido por la comunidad de Pichilín como víctimas del conflicto.
El 4 de diciembre de 1996, un grupo de 50 integrantes de las autodefensas, ordenados por el entonces jefe máximo de las AUC Salvatore Mancuso, fueron enviados al corregimiento de Pichilín y asesinaron a 11 personas, acusadas de ser integrantes del frente 35 de las Farc.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
