En la Playa Villa del Mar, con un encuentro comunitario, que culminó con velas encendidas y la emotividad de este proceso, se realizó el acto de cierre administrativo del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) de la comunidad de Paquemás, ubicado en la vía Turbo – San Pedro de Urabá, Antioquia.
La lectura de la resolución, por parte de la directora territorial de la Unidad para las Víctimas, Leslie Paz Jaramillo, dio apertura a la jornada y el recuento de la implementación de las 11 medidas y 22 acciones que incluía medidas de satisfacción, rehabilitación, restitución y garantías de no repetición.
“Dentro de los aspectos que más destaco de este plan es que nos devolvió la confianza como comunidad, que fue una de las consecuencias derivadas de esa violencia. No sabíamos quién era quién, pero poco a poco se fue recuperando ese tejido, ya pudimos volver a compartir como una familia como lo que somos ahora”, reconoció Armiro Alberto Ospino, integrante del comité de impulso.
Con una inversión que ascendió a más de 445 millones de pesos ($446.581.297), reflejados en el restablecimiento de actividades productivas y dinámicas socioeconómicas que se vieron interrumpidas por el conflicto armado. Además, la implementación de la estrategia psicosocial “Entrelazando” la cual contribuyó a devolver la confianza entre los habitantes y a recuperar el tejido social.
Durante la ejecución del plan, la Unidad para las Víctimas entregó a la comunidad un tractor, herramientas e insumos agropecuarios, fortaleciendo así la productividad y las formas de cooperativismo. También se benefició a la niñez y juventud de Paquemás con dotaciones tecnológicas, dotaciones deportivas y la oferta educativa, vinculando a los jóvenes como medida de prevención al reclutamiento.
Para Wilton Mosquera “una de las medidas más trascendentales que hemos tenido en todo el proceso de reparación colectiva ha sido el ser reconocido a nivel local, departamental y Nacional como un colectivo emblemático en restitución de tierras. Hemos sido beneficiados con el proceso y hemos trabajado de la mano con la Unidad que puso su grano de arena para que todo fuera un éxito”
En la actualidad, Paquemás cuenta con lideres formados y capacitados en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y desarrollo sostenible. Esta comunidad campesina forjó sus luchas en la búsqueda de sus derechos y la devolución de sus predios, recibiendo el reconocimiento internacional y apoyo de las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas (SNARIV).
A través del PIRC, se logró reconocer el legado de líderes que han sido fundamentales desde el inicio, dando lugar al surgimiento de una nueva generación. Durante la jornada, Doris Pereira Martínez, hija de Carlos Arturo Pereira González, uno de los precursores del proceso colectivo, destacó: “Hemos pasado de no tener nada a tener mucho. Contamos con tierras, apoyo, conocimiento y aprendizajes de nuestros antepasados y líderes que nos guiaron. La idea es avanzar, no quedarnos aquí”.
Los hechos
Paquemás sufrió hace más de 25 años un desplazamiento masivo, 114 familias de la vereda dejaron sus tierras por cuenta del conflicto armado.
Allí se cometieron, 173 homicidios y 33 desapariciones forzadas; Además, hay registros de 85 desplazamientos forzados que casi coinciden con el grupo de familias que fueron beneficiadas por el INCORA, según hechos narrados por la comunidad, y registrados en el sistema de información de Justicia y Paz.
El proceso de reparación colectiva fue una respuesta a los graves hechos ocurridos desde 1985 con el inicio de las desapariciones y asesinatos por parte de las FARC y el EPL y posteriormente en los 90 por la incursión de las autodefensas en la subregión y sus comunidades.
La Unidad para las Víctimas inició los acercamientos en 2013 y en 2014 Paquemás fue incluido en el Registro Único de Víctimas lo que permitió la identificación del daño y la implementación del plan colectivo.
Entre las acciones concretas del plan se destacan, el fortalecimiento y dotación de la Caseta Comunal del Sector “La Mayoría”, un espacio vital para las reuniones comunitarias y fortalecimiento del liderazgo representativo en la subregión. De igual manera, en 2022 se entregaron dotaciones tecnológicas para visibilizar e impulsar las prácticas comunitarias del colectivo.
Hoy, Paquemás forjó una historia construida desde su reparación colectiva, honrando la memoria de las víctimas, dejando atrás el despojo, los calificativos y estigmatizaciones derivados del conflicto. Aunque el proceso colectivo ha concluido, los integrantes del comité de impulso aseguran que continuarán fortaleciendo lo logrado a través de la reparación colectiva, como el reconocimiento y apoyo de organizaciones y entidades del SNARIV.
La comunidad mira hacia el futuro con optimismo, destacando los cambios positivos logrados durante el proceso de reparación colectiva. El compromiso de la comunidad se refleja en la construcción y generación de empresas, así como en la consolidación de un ambiente propicio para el desarrollo continuo. Aunque la entidad concluyó su participación directa en el proceso, la comunidad está determinada a seguir fortaleciendo los lazos construidos y a mantener viva la memoria de lo sucedido, con la esperanza de que estos esfuerzos contribuyan a un futuro más justo y próspero para los “paquemadoseños”.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
