El inicio de la ruta de reparación colectiva del movimiento sindical es una oportunidad histórica para fortalecer el diálogo social y encaminar las adecuaciones institucionales necesarias para revitalizar la democracia de Colombia.
Así lo aseguró la directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí, durante el acto ‘Reparar los sueños de libertad’, que dio inicio al proceso de reparación colectiva del Movimiento Sindical, integrado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Federación Colombiana de los Trabajadores de la Educación (Fecode).
Tobón Yagarí resaltó que la inclusión de este movimiento en el Registro Único de Víctimas (RUV) por las afectaciones que sufrieron los integrantes de este colectivo en el marco del conflicto armado es “un acto merecido y esperado”, que se logró durante el Gobierno del Cambio gracias al liderazgo del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, y al trabajo articulado con el equipo de la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
En medio de su intervención, la directora afirmó que el movimiento sindical ha planteado una agenda de reparación “amplia, ambiciosa y fundamental” basada en la violencia “sostenida, selectiva y sistemática” que sufrieron sus integrantes en el marco del conflicto armado. Por esa razón, señaló que este es un paso importante “para avanzar hacia una Colombia con mayor democracia y libertad”.
“No ha sido un camino fácil, pero desde el Gobierno del Cambio, la Unidad para las Víctimas y el Ministerio del Trabajo vienen trabajando para cumplir con los derechos del movimiento sindical como Sujeto de Reparación Colectiva, tarea en la que la han venido acompañando las entidades del SNARIV que hoy aquí se encuentran y que están llamadas a contribuir de manera decisiva en estas transformaciones sociales, culturales e institucionales, con la concertación de acciones y garantías de medidas que permitan avanzar en la reparación colectiva de un sujeto de las dimensiones del movimiento sindical. Esto significará para Colombia mayor democracia y libertad”, afirmó.
Según la funcionaria, el proceso que hoy inicia con el reconocimiento del movimiento sindical espera abrir caminos para contribuir a la transición de Colombia como un país que avanza hacia el reconocimiento y respeto de las diferentes identidades políticas, culturales, sociales y democráticas existentes.
“Con esto se espera superar la estigmatización y la persecución política contra defensores y defensoras de los derechos humanos, los trabajadores y trabajadoras. Contribuir en el cumplimiento de las garantías de los derechos de este movimiento, es contribuir con garantías y propiciar a que no se repitan más hechos victimizantes en su contra”, agregó.
Por último, Tobón Yagarí resaltó que el cambio que se ha propuesto este Gobierno no se puede hacer sin la participación de la sociedad y, por esa razón, “la Unidad ha dado pasos importantes en el avance de la política de víctimas para aportar y cumplir con este propósito”.
“Estamos comprometidos en avanzar en el cumplimiento de los derechos de las víctimas, por su dignificación y reconocimiento como sujetos políticos capaces de lograr un cambio significativo en sus comunidades y territorios. En este gobierno somos conscientes que a mayor goce efectivo de los derechos humanos de las víctimas del conflicto armado mayores beneficios tendremos con el país”, finalizó.
¿Cuáles han sido las afectaciones al movimiento sindical?
De acuerdo con datos aportados por el movimiento sindical, 3.323 sindicalistas fueron asesinados entre 1971 y 2023, 449 sufrieron atentados contra su vida, 254 fueron víctimas de desaparición forzada, 7.884 amenazados de muerte y 1.987 desplazados.
“Los integrantes del movimiento sindical fueron víctimas de estigmatización, persecución, amenazas y víctimas de una matriz de opinión y de pensamiento que se fue construyendo para decir que los sindicatos son malos, que arruinan las empresas y acaban las organizaciones. No se mostró como lo que son: un sistema de pesos y contrapesos que debe tener el mundo laboral”, afirmó la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
A su turno, la integrante del Comité Ejecutivo de Fecode, Martha Rocío Alfonso, quien fue la persona que representó al Movimiento Sindical en el momento de su declaración ante el Ministerio Público, agradeció la celeridad que este Gobierno del Cambio le ha dado al proceso de reparación y aseguró que “espera que se reconozca el papel del de este movimiento como un actor fundamental en la estructura democrática de la sociedad”.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
