Maritza Urrego* perdió su vista a raíz de un disparo al quedar en medio del fuego cruzado entre grupos armados en el departamento del Putumayo, pero no perdió las ganas ni la esperanza de salir adelante junto a su familia.
Ella fue una de las más de 900 personas que recibieron sus cartas de indemnización por parte de la Unidad para las Víctimas en Putumayo. Al recibir su carta cheque, Maritza afirmó que, si bien el recurso de la indemnización no borra lo que le pasó “en algo ayuda” para mejorar su calidad de vida. Su voz representa la de cientos de personas que reciben un impulso económico para reconstruir sus proyectos de vida.

Estos más de 900 sobrevivientes del conflicto armado, recibieron su reparación económica en una jornada liderada por la Dirección Territorial de la entidad en el Putumayo, que benefició a los 13 municipios del departamento, con una inversión total de $8.762 millones.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Putumayo, María Deycy Pabón, destacó que “la dignidad de nuestras víctimas es la prioridad. Estas 944 indemnizaciones son un acto de justicia y el reconocimiento a la valentía con la que han afrontado el dolor. Historias como la de Maritza, nos confirman que el recurso es un puente hacia un futuro de posibilidades, una semilla para mejorar la calidad de vida”.

Esta jornada contó con el acompañamiento de entidades como el SENA, la UNAD, la Institución Universitaria del Putumayo, la Universidad Autónoma de Nariño, la Cámara de Comercio, entre otros que brindaron su oferta institucional a los sobrevivientes del conflicto.
Temas recomendados
La Unidad para las Víctimas reafirma su compromiso con el avance en los procesos de reparación integral de las víctimas del conflicto armado de los 13 municipios que conforman el departamento del Putumayo.





