Recuperar y fortalecer la lengua nativa sikuani del pueblo indígena betoy, ubicado en zona rural de Tame (Arauca), es uno de los procesos que la Unidad para las Víctimas adelanta como medida de rehabilitación con este sujeto de reparación colectiva.
El desplazamiento forzado se convirtió en el principal hecho victimizante de esta población étnica que conllevó no solo al desarraigo y la desintegración familiar, sino, además, a una pérdida y enajenación de la cultura con las nuevas y antiguas generaciones.
La Unidad para las Víctimas territorial Norte de Santander y Arauca, llegó hasta la vereda Sifalu, jurisdicción de Tame, para implementar las acciones que hacen parte de la medida de rehabilitación. Un equipo de funcionarios en el área psicosocial y de la ruta de reparación, socializaron una serie de modelos educativos con el fin de implementarlos para la recuperación y enseñanza de la lengua nativa.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Alicia María Rojas Pérez, señaló que estos mecanismos de participación con la población indígena permiten afianzar los procesos culturales de los resguardos Velazqueros, Roqueros, Julieros y Genareros y agregó que “estamos promoviendo el fortalecimiento de la lengua nativa y otros componentes que buscan mantener esta cultura propia del departamento de Arauca que hoy se convierte en uno de los pilares en nuestra misión institucional”.
Modelo de inmersión y enseñanza aprendiz, a través de guiones metodológicos, serán los procedimientos a implementarse con esta población de manera didáctica y metodológica en el marco de reparación integral con la comunidad indígena betoy.
(Fin/CEG/CMC/LMY)
