16 años tuvieron que esperar los familiares de Ana María Martínez Castañeda y Fernando de Jesús Pérez Cardona, sobrina y tío, para recuperar sus cuerpos y darles sepultura digna. Ambos son reconocidos como víctimas de desaparición forzada: salieron de sus casas y fueron vistos por última vez en el municipio de Los Patios, Norte de Santander. La persistencia de sus familiares para buscarlos fue decisiva para identificar los cuerpos hallados en el Cementerio Municipal de Turbo, Antioquia.
La Unidad para las Víctimas, junto con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Fiscalía General de la Nación, la Gobernación de Antioquia, y las alcaldías de Carepa y Turbo, acompañaron el proceso y la ceremonia de entrega digna de los cuerpos. Esta se realizó en de Tulenapa, sede de la Universidad de Antioquia en Carepa, atendiendo las órdenes del auto AI-015 de marzo de 2023.
Pese a que las labores iniciales estaban orientadas a la búsqueda de seis cuerpos sin identificar en una fosa común en el Cementerio Municipal de Turbo, las entidades se encontraron con el clamor de una madre y hermana que necesitaban tener la certeza de que sus seres queridos reposaban allí: “Se querían como hermanos, eran muy unidos y la diferencia de edad era muy poca” recordó Lucila*, hermana de Fernando y madre de Ana María, quienes nos superaban los 37 y 33 años al momento de los hechos.
El llamado fue atendido por el Grupo de Apoyo Técnico Forense de la Unidad de Investigación y Acusación, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP, y la Gobernación de Antioquia, entidades que permitieron la medida cautelar.
Esta ordenaba la “suspensión de las obras de construcción y remodelación que se adelantaban en el cementerio y que afecten los puntos georreferenciados de cuerpos inhumados no identificados”, como especifica el auto.
El 31 de marzo de 2023 se ordenó al Grupo de Apoyo Técnico Forense la práctica de una diligencia de prospección, recuperación y exhumación de los cuerpos inhumados en condición de no identificación en el camposanto, acciones que se concertaron en mayo del mismo año, a las cuales se articuló a la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Turbo y a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UPDB).
“Mi mamá era muy conocida en Turbo, tenía una moto grande, porque era muy alta con una cabellera larga y crepa, era muy amiguera, muy extrovertida y no discriminaba a nadie, eso ha hecho que a donde voy me identifican como la hija de Ana, eso ha sido algo muy bonito”, cuenta Liliana* hija de Ana María, quien tenía 22 meses cuando ella partió ante la oportunidad de trabajo que le ofreció su tío.
Acompañamiento psicosocial: crucial en los procesos de búsqueda y entrega de cuerpos
En abril, la Unidad para las Víctimas inició el acompañamiento psicosocial a los familiares de Ana María Martínez Castañeda y Fernando de Jesús Pérez Cardona. Este es un paso crucial pues se prepara a la familia para afrontar los hechos, el duelo y el momento de la entrega. También se ahonda en las implicaciones de la desaparición forzada, de la memoria y la dignificación de las víctimas.
“La pérdida de nuestros seres queridos ha sido un golpe inimaginable para nosotros, sin embargo, en medio de este dolor hemos encontrado consuelo en el plan y dedicación que han mostrado durante todo el proceso de entrega de los cuerpos de nuestros familiares”, expresó Liliana*.
Durante el proceso de entrega digna de cuerpos se integraron espacios que conjugan elementos de memoria y dignificación, entre otras acciones que garantizan la participación de los familiares con auxilio funerario, alimentación y transporte que faciliten la participación en la entrega. Estas acciones se engloban en la reparación integral que el Estado colombiano le debe entregar a las víctimas del conflicto armado.
Temas recomendados
*Nombres cambiados por seguridad y por solicitud de los familiares.
