La Reparación Integral es un conjunto de medidas que buscan compensar a las víctimas del conflicto armado por los daños sufridos. Incluye medidas materiales, simbólicas, psicosociales y garantías de no repetición. La reparación material se refiere a medidas económicas como indemnizaciones y restitución de bienes, mientras que la reparación simbólica reconoce el sufrimiento de las víctimas y promueve la memoria colectiva y la reconciliación. La reparación psicosocial atiende las necesidades emocionales, psicológicas y sociales de las víctimas, y las garantías de no repetición buscan prevenir la repetición de la violencia y el conflicto. La Unidad para las Víctimas desempeña un papel importante en la coordinación y facilitación de la reparación integral.
La reparación material se refiere a medidas económicas que compensan los daños sufridos, como indemnizaciones, restitución de bienes, apoyo para vivienda y generación de ingresos. La reparación simbólica reconoce el sufrimiento de las víctimas y promueve la memoria colectiva y la reconciliación, a través de disculpas públicas, ceremonias conmemorativas y espacios de memoria.
La reparación psicosocial se centra en atender las necesidades emocionales, psicológicas y sociales de las víctimas, proporcionando servicios de atención psicológica, terapia de trauma, programas de apoyo social y fortalecimiento comunitario. Por último, las garantías de no repetición buscan prevenir la repetición de la violencia y el conflicto a través de reformas legales, políticas públicas y mecanismos de protección de derechos humanos.
Estas mesas están dirigidas a las víctimas organizadas a través de sus Organizaciones de Víctimas (OV), a las víctimas no organizadas, a las Organizaciones Defensoras de los Derechos de las Víctimas (ODV) y a las Mesas de Participación Efectiva de Víctimas a nivel territorial.
Para que las OV y las ODV puedan participar en las Mesas, deben inscribirse durante el primer trimestre de cada año en la Personería a nivel municipal o en la Defensoría del Pueblo Regional a nivel departamental. Estas Mesas se reúnen regularmente cuatro veces al año, de acuerdo con lo establecido en el Protocolo de Participación Efectiva.
La Subdirección de Participación cuenta con asesores que brindan apoyo a los departamentos y trabajan en conjunto con los Enlaces de Participación de las Direcciones Territoriales de la Unidad para asesorar a las OV, las ODV y resolver inquietudes del Ministerio Público, la sociedad civil, las entidades territoriales y las víctimas no organizadas.
Es fundamental que la reparación integral sea participativa, inclusiva y respete los derechos humanos. Las víctimas deben tener un papel activo en todas las etapas del proceso, desde la identificación de necesidades hasta el diseño e implementación de las medidas de reparación.
La Unidad para las Víctimas desempeña un papel importante en la coordinación y facilitación de la reparación integral, asegurando el acceso a los servicios y recursos necesarios. Su objetivo es promover la justicia, la reconciliación y la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
La reparación integral es un proceso complejo y continuo, que requiere el compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados, incluyendo al Estado, la sociedad civil y las propias víctimas. Su implementación exitosa contribuye a la transformación de las condiciones que dieron lugar al conflicto y a la construcción de una paz duradera.
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