Aprobado el Protocolo de Participación de comunidades negras, afro, raizales y palenqueras

Después de 13 años de retrasos, la Unidad para las Víctimas y el Espacio Nacional de Consulta Previa consolidaron este mecanismo que garantiza la participación efectiva de las víctimas étnicas. Además, hace parte del proceso para reglamentar el Decreto Ley Étnico 4635 de 2011, que por tanto tiempo ha estado en mora.

En un hecho histórico, delegadas y delegados de las comunidades negras de todo el país (incluyendo la región del Palenque de San Basilio) aprobaron el Protocolo de Participación de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras. La Unidad para las Víctimas y el Espacio Nacional de Consulta Previa acompañaron este proceso que se consolidó después de haber estado detenido 13 años por cuenta de incumplimientos institucionales y que, por lo mismo, impedía la atención efectiva de las víctimas étnicas del conflicto armado.

“Sí se pudo, sí se pudo” fueron las palabras de celebración de todos los presentes en la reunión que tuvo lugar en el Hotel Spirito de Cali, Valle del Cauca. Este logro responde a los compromisos adquiridos por el Gobierno en su Plan Nacional de Desarrollo para el reconocimiento real de los derechos de los pueblos negros de Colombia. También se realizó en cumplimiento de una orden de tutela del 4 de diciembre de 2018, presentada por integrantes del Espacio Nacional de Consulta Previa.

Ahora, el Protocolo de Participación de comunidades negras, afro, raizales y palenqueras permitirá que sus víctimas participen en todas las decisiones que les afecten y en los espacios en los que estas se tomen a nivel municipal, departamental y nacional. Así las cosas, marca un cambio significativo pues corrige las deficiencias en la participación de estas comunidades en las mesas de víctimas y posibilitará la presencia más activa en la construcción de políticas públicas, como también en la preservación de su legado.

Martin Carabali, presidente de la Comisión Sexta del Espacio Nacional de Consulta Previa, expresó: “Esto significa que vamos a poder defender con firmeza nuestros propios derechos, construir nuestras propias políticas públicas y preservar nuestro legado. No solo defenderemos lo que valoramos, sino que también aportaremos en beneficio de todas las víctimas del país. Lo que logremos construir será significativo para todos”.

“Se ha identificado una debilidad en el conocimiento del decreto ley 4635, pero en esto también se ha avanzado, porque dando cumplimiento a los acuerdos del Plan Nacional de Desarrollo la Unidad para las Víctimas, presentó la propuesta de texto para la reglamentación del decreto ley étnicos 4635 que llevaba 13 años en espera”, dijo Luz Aida Ibarra, representante de víctimas del Quindío.

¿Qué sigue?

Después de esta protocolización, viene el seguimiento. Se trabajará con la Unidad para las Víctimas y en el territorio con los delegados regionales para socializar este protocolo, comunicando a las víctimas que este es el resultado de lo que ellas mismas solicitaron.

“Lo que queda por hacer es realizar una pedagogía del protocolo para fortalecer la participación efectiva de las víctimas de nuestras comunidades. Sabemos que el manejo de documentos administrativos y legislativos puede ser muy complicado, pero como delegados de la comisión del Espacio Nacional de Consulta Previa, estamos comprometidos a llevar a cabo un proceso de formación que le ayudará a los líderes a comprender y aplicar el Decreto 4635 de manera eficaz, garantizando nuestra participación en estos escenarios”, dijo Ángela Guanga lideresa de la Mesa de víctimas afrodescendientes de Bogotá.

El Protocolo de Participación es un paso más hacia la reglamentación del Decreto Ley Étnico 4635 que también lleva 13 años en mora de su implementación por parte del Estado. La aprobación y protocolización de este mecanismo se configura como un componente que se recogerá en el decreto una vez sea reglamentado.