La comunidad de Atigumake, junto a la Unidad para las Víctimas y otras entidades del orden nacional y territorial, se reunieron en el municipio de Palomino para revisar las medidas que van a resarcir los daños colectivos ocasionados por el conflicto armado.
Este pueblo Arhuaco situado en el departamento de La Guajira, específicamente en Dibulla, en la cuenca media-alta de Río Ancho en Palomino, está conformado por 600 personas agrupadas en 200 familias, quienes vivieron situaciones difíciles con la presencia de grupos armados al margen de la ley en su territorio.
“Para nosotros ha sido de gran importancia este evento con la Unidad para las Víctimas, es importante porque nosotros somos el único pueblo Arhuaco acá en el departamento de La Guajira, es la primera comunidad indígena Arhuaca que ha surtido todos estos pasos para la reparación, nos sentimos agradecidos con el gobierno territorial y nacional, gracias por hacer posible este trabajo. Con esto estaremos fortaleciendo la parte cultural, nuestro gobierno interno y todo lo que respecta al cuidado propio de la cultura”, expresó Pedro Hernández Izquierdo, docente y líder Arhuaco de Atigumake.
Con la participación del Ministerio del Interior, la Unidad para las Víctimas protocolizó con la comunidad indígena Arhuaca este plan que cuenta con 18 acciones y tiene como objetivo retomar sus planes de vida basados en el cuidado del territorio, respetando la naturaleza, cumpliendo con las leyes ancestrales y trabajando por el bien colectivo.
El director territorial de la Unidad para las Víctimas en Cesar – La Guajira, Mario José Ríos Oñate, reiteró el compromiso de la entidad para avanzar en la ruta de reparación, haciendo una mención especial aJosé María ‘Chema’ Arias Rodríguez, líder de la comunidad de Atigumake, quien falleció el día que se llevó a cabo la protocolización. “Este ha sido un paso histórico, así lo ha manifestado el pueblo Arhuaco y así lo expresamos en memoria de ese líder que con disposición ha traído a su pueblo con el pensamiento de paz para allanar el camino a la reparación colectiva, seguimos trabajando en Unidad porque en este gobierno dignificamos y honramos la memoria de las víctimas del conflicto armado con el reconocimiento a través de la reparación, en este caso, colectiva” indicó.
La inversión que se realizará durante la implementación de este plan permitirá reforzar la soberanía de las comunidades dentro de su territorio, generando espacios para aportar al autodesarrollo y liderazgo de las víctimas del conflicto armado.
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Entre las acciones que se encuentran en el plan de reparación se destacan el fortalecimiento a la medicina tradicional de la comunidad Arhuaca Atigumake, la adecuación de dos Kankurúas (centros ceremoniales Arahuacos), así como de la casa tradicional, del comedor comunitario y hacer encerramiento de las Kankurúas. Asimismo, la realización de espacios de transmisión de saberes de artesanías y ferias artesanales para la comercialización de sus productos.
