Víctimas del conflicto armado en Puerto Libertador estrena salón comunal

El proyecto fue entregado en la vereda Playa Rica, y hace parte de las acciones de la Unidad para las Víctimas en la región.

Entrega de salon comunal en Puerto Libertador, Córdoba.

Con una inversión de 183 millones de pesos y gracias al trabajo articulado entre la Unidad para las Víctimas, la alcaldía municipal de Puerto Libertador y la comunidad de Playa Rica, se entregó en Puerto Libertador, Córdoba, el salón comunal y cultural de la vereda Playa Rica.

Este proyecto, que hace parte del programa de Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias (SPAE), busca mejorar las condiciones de habitabilidad de la comunidad en el marco de la prevención y atención a víctimas.

El subdirector de Prevención y Atención de Emergencias (SPAE), Luis José Azcárate, indicó que desde la Unidad para las Víctimas también se les han ofrecido proyectos con herramientas para el cultivo de plátano. Respecto al salón comunal, señaló que “este espacio, digno mejorará la integración y el fortalecimiento de los lazos comunitarios que el conflicto rompió en el pasado”.

Agregó que: “Estas entregas están focalizadas en ocho acciones para las comunidades étnicas, organizaciones campesinas y centros educativos que se encuentren en municipios con crisis humanitarias complejas que hayan presentado situaciones de emergencia, alteraciones del orden público o con unos muy bajos indicadores socioeconómicos”.

Por su parte, el director territorial de la Unidad para las Víctimas en Córdoba, Marcelo Vega Avena, destacó que “este proyecto contribuye a mejorar los escenarios locales que años atrás fueron epicentro de acciones violentas”.

El presidente de la Junta de Acción Comunal de Playa Rica, Arnaldo Urango, valoró el aporte y destacó por lo “significativo para la comunidad que no contaba con un espacio para reuniones comunitarias y actividades que enmarcan eventos, cultura, deporte y recreación”.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.