Unidad para las Víctimas impulsa retorno de indígenas Emberá a su territorio ancestral con respaldo interinstitucional

La Unidad para las Víctimas lideró en Pueblo Rico (Risaralda) una jornada clave de diálogo con las autoridades Emberá y voceros de la UPI La Rioja, La Florida y Parque Nacional, para consolidar el plan de retorno a sus territorios ancestrales en Risaralda y Chocó.

En el marco del cumplimiento de los acuerdos adquiridos con la comunidad indígena Emberá, la Unidad para las Víctimas lideró un encuentro entre voceros asentados en Bogotá y autoridades tradicionales de los resguardos Tahamí Alto Andágueda (Chocó), Chamí Unificado y Gitó Dokabú (Risaralda), con el fin de entablar un diálogo que permita conocer las necesidades de las familias para retornar a sus territorios en los próximos meses. 

Las principales solicitudes de las autoridades tradicionales consistieron en que los retornados tengan una oferta económica y social que involucre a toda la comunidad, para garantizar la permanencia en el tiempo de sus proyectos de vida. 

Entidades como el Distrito de Bogotá, Alcaldía de Bagadó y de Pueblo Rico, el Sena, el Ministerio de Transporte, el Icbf, el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS), entre otras, asumieron compromisos encaminados a la adecuación de hogares, oferta educativa para niños, niñas y adolescentes, vinculación al sistema de salud en el territorio al que retornan y en el caso de Alto Andágueda, mejoramiento de vías en los puntos críticos. 

Dentro de los principales acuerdo se incluye actualizar el listado de personas que han manifestado la intención de retornar a sus territorios para ser entregado a las entidades que conforman el Sistema Nacional Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Snariv) territorial.  

Una vez hayan llegado las familias a los territorios, las gobernaciones de Risaralda y Chocó, y las autoridades locales, asumirán la atención de sus necesidades básicas y toda la oferta institucional para garantizar el proceso de restitución de derechos. 

La Unidad para las Víctimas convocará a una mesa de trabajo con la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), los ministerios del Interior, de Agricultura, de Vivienda, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y la Personería para garantizar el acompañamiento del proceso de retorno.  

El Invías acelerará la ejecución del convenio enfocado en el mejoramiento de vías con la instalación de 650 metros de placa huella, el mejoramiento de 600 metros de puntos críticos del corredor del Alto Andágueda. 

Una vez se consolide la actualización de la caracterización, la Secretaría de Educación de Bagadó, a través de la Comisaría de Familia, gestionará la inclusión de los menores de edad a las diferentes Instituciones Educativas. 

Además, la Alcaldía de Pueblo Rico gestionará la construcción de ocho nuevas aulas en el colegio Dachi Drua en la vereda Santa Rita, sector La Punta, Pueblo Rico, Risaralda, beneficiando así a mas de 1.600 estudiantes de primaria y bachillerato. 

El coordinador del Grupo de Retornos y Reubicaciones de la Unidad para las Víctimas, Jonathan Forero, indicó que las instituciones del Snariv “vienen adquiriendo compromisos para que el retorno sea exitoso. Las comunidades aseguran que quieren regresar a sus territorios, pero es importante conocer las necesidades y que haya una oferta institucional oportuna para garantizar el acompañamiento y fortalecer sus proyectos de vida”. 

Aseguró que, de manera preliminar, más de 794 personas quieren retornar al Alto Andágueda (Chocó) y más de 398 a Pueblo Rico (Risaralda). 

Para Ariel Queragama, líder vocero asentado en Bogotá, la jornada realizada este martes en Risaralda fue de vital importancia ya que “este diálogo entre autoridades indígenas y voceros de Bogotá va a permitir que nuestros hermanos puedan volver a sus hogares con dignidad. Queremos que estos procesos avancen y que las instituciones se comprometan”. 

Francisco Triana, director territorial encargado del Eje Cafetero, aseguró que los retornos deben basarse en un plan a largo plazo “que garantice la sostenibilidad de las comunidades en sus resguardos. Este diálogo entre voceros y autoridades indígenas garantiza que la población que llega al territorio pueda ser integrada en las dinámicas de vida de las comunidades”.  

La Unidad para las Víctimas reitera su compromiso con la atención integral de la población Emberá víctima del conflicto armado y con la salvaguarda y garantía de sus derechos, promoviendo un entorno armonioso que respete y asegure su autonomía como pueblo indígena. 

DH/VR/MAP