Dentro de la Intervención Territorial Integral a las comunidades Emberá asentadas en Bogotá, que lidera la Unidad para las Víctimas, la entidad realizó la jornada de identificación y verificación de los auto censos de familias Emberá Katío, Dobidá y Chamí, ubicadas en el Parque Nacional, en las Unidades de Protección Integral (UPI) de La Rioja y La Florida, y en el Albergue El Buen Samaritano.
La Unidad para las Víctimas, y otras entidades que también tienen competencia en la atención a la población Emberá realizaron esta labor entre el 22 de abril y el 25 de abril, semana en la que visitaron cada punto para conocer cuántas familias y personas desplazadas hay con exactitud para garantizar sus derechos y comprender las intenciones de retorno, reubicación o integración local de estas comunidades.
El análisis de la información arrojó que en el Parque Nacional se encuentran 785 personas distribuidas en 297 hogares de familias Emberá Katio, Dobidá y Chamí. Allí la jornada contó con la participación del Instituto de Bienestar Familiar (ICBF), la Secretaría de Gobierno y la Personería Distrital. En la UPI La Rioja, la Unidad para las Víctimas caracterizó a la comunidad indígena Emberá Katío, proveniente de los departamentos de Risaralda y Chocó. En este punto se registraron 590 personas pertenecientes a 249 hogares.
A la par, en la UPI La Florida se actualizaron los datos de 607 personas, organizadas en 230 hogares. Y en el albergue El Buen Samaritano, la entidad caracterizó a 174 personas distribuidas en 67 hogares. Finalmente, la jornada permitió identificar en la localidad de Ciudad Bolívar a 39 personas pertenecientes a la comunidad Emberá Dobidá que conforman 14 hogares. En total se caracterizó a 2.183 personas.
“Este ejercicio de caracterización es un paso importante hacia la respuesta a las necesidades que tenemos nosotros los indígenas desplazados de nuestro territorio”, dijo Miguel Ángel Sintúa, líder en el Parque Nacional de la comunidad Emberá Katío.
¿Qué sigue?
El siguiente paso implica comparar los datos con los que reposan en el Registro Único de Víctimas (RUV). Este proceso busca desarrollar estrategias y acciones concretas para abordar las intencionalidades identificadas y respaldar las decisiones tomadas por las comunidades Emberá.
Estas acciones se llevarán a cabo a través de la Mesa de Coordinación para la Atención al pueblo Emberá, establecida por el Puesto de Mando Unificado (PMU), dirigido por la Unidad para las Víctimas y el Ministerio del Interior. En la mesa se espera la presentación de un plan de trabajo completo, que incluya presupuestos, cronogramas y una planificación detallada para una intervención integral y sostenible en beneficio del pueblo Emberá.
“Es crucial que trabajemos en colaboración y nos enfoquemos en alinearnos en esta importante iniciativa, que aborda tantos asuntos a corto, mediano y largo plazo. Esto garantizará no solo avances durante esta administración, sino también para las futuras. El derecho del pueblo Emberá a estar presente en las ciudades capitales es innegable, y nuestra labor se centra en asegurar que lo hagan en condiciones dignas. Estamos comprometidos en lograrlo”, afirmó Patricia Tobón, directora de la Unidad para las Víctimas, durante uno de lo encuentros del PMU establecido para revisar el trabajo interinstitucional de esta población desplazada.
La Unidad hace un llamado al trabajo conjunto entre las diferentes instituciones que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación de las Víctimas (SNARIV) para continuar avanzando en la garantía de los derechos de la población Emberá y ratifica su compromiso por contribuir a saldar la deuda histórica con las víctimas y a contribuir a la superación de la vulnerabilidad.