La reparación de las víctimas de las masacres del paramilitarismo en Ituango, Antioquia, se revitaliza con proyectos productivos entregados por la Unidad para las Víctimas y una estrategia comunitaria para resarcirlas por las pérdidas y daños del conflicto armado.
En el corregimiento La Granja, 110 familias campesinas de 18 veredas y el centro poblado del corregimiento podrán recuperar la producción agropecuaria con el ganado (172 entre reses y toros) e insumos veterinarios y agrícolas para producción de café.
Muchos de los beneficiarios son los mismos que tuvieron que desplazarse y abandonar sus fincas y cultivos tras la masacre de cinco personas por parte de un grupo de autodefensas, el 11 de junio de 1996 y otros hechos victimizantes posteriores.
El líder comunitario Libaniel Henao recordó que “con la masacre comenzó una ola de violencia que causó terror por los homicidios, las desapariciones, las violaciones sexuales y los desplazamientos que continuaron por tantos años, no solo en La Granja sino en El Aro y en todo Ituango”. Pero decidieron volver porque “la tierra es para el campesino y el campesino para la tierra”.
Henao agradeció a sus paisanos por “la persistencia de la comunidad para sacar adelante este plan de reparación después de muchos años de espera por estos proyectos que nos reparan y ayudan a reconstruir lo que perdimos por el conflicto. Que esta reparación sea signo de unión, lazos de paz y prosperidad en todas nuestras veredas”.
La inversión total de la Unidad para las Víctimas en los dos proyectos productivos es 1.160 millones de pesos, con una contrapartida de la alcaldía municipal.
Tras el recorrido para entregar los insumos con asistencia técnica del municipio, vereda por vereda; Alexander Chavarría Montoya, presidente de la Junta de Acción Comunal de La Granja, vio a “los campesinos motivados con esta reparación colectiva y estos proyectos de café y ganadería son una forma de repararnos por el desplazamiento forzado y las masacres que hemos sufrido acá”.
También, compartió su esperanza que la violencia en la zona termine: “Me gustaría que La Granja fuera ya noticia a nivel nacional y mundial, pero por el progreso y un cambio de vida, no más noticia por masacres y la violencia”.
El Plan Integral de Reparación Colectiva en La Granja, donde habitan cerca de 1.500 personas, en su mayoría víctimas del conflicto entre las guerrillas y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y bandas criminales, también avanza con la medida de rehabilitación comunitaria ‘Entrelazando’.
Su última acción se cumplirá el próximo viernes con las víctimas más comprometidas, los llamados “tejedores”, quienes van a dibujar y pintar un gran mural para resignificar el territorio estigmatizado por la violencia.
El resultado de esta estrategia psicosocial de varios años fue la recuperación de prácticas campesinas que la comunidad había perdido por las acciones violentas, como la música, los convites, el deporte, ejercicios de memoria histórica y de duelos individuales y colectivos, conmemoraciones y fortalecimientos a los líderes.
Según la directora de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Claudia Patricia Vallejo Avendaño: “Con este plan estamos llegando con inversión social y oferta a los territorios más vulnerados y se da cumplimiento a la reparación ordenada por la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
En 2006, ésta declaró al Estado colombiano como responsable por “apoyo de agentes estatales” y “acción y omisión” en las masacres de las autodefensas (AUC) de El Aro y La Granja.
Por otra parte, la directora territorial también destacó los “avances de la reparación colectiva a la comunidad del corregimiento El Aro”. Allí, además del inicio de la construcción del primer tramo de la vía a cargo de EPM, “se alista la aprobación de un Plan de Retorno y Reubicación de desplazados para que puedan regresar a estas zonas con dignidad y apoyo del Gobierno Nacional, departamental y nacional”.
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En Ituango, donde habitan cerca de 25.00 personas (más del 90% son víctimas), la Unidad para las Víctimas ha invertido más de 50.000 millones de pesos.
Esto incluye, además de la reparación colectiva de los corregimientos El Aro, La Granja y Santa Lucía, el pago de 3.360 indemnizaciones económicas, subsidiariedad al municipio, atención humanitaria a desplazados y proyectos de infraestructura comunitaria.