Dos víctimas del conflicto armado, emprendedoras, que habitan en el departamento del Quindío, participaron del conversatorio `La importancia de la recuperación emocional en procesos de reconstrucción y sostenibilidad económica´, organizado por la Unidad para las Víctimas en el marco de la Feria Virtual Unidos por las Víctimas.
Aideé Rodríguez de Lácteos Génova y Francia Mosquera de Estilo Pacífico, fueron las dos mujeres víctimas valientes y emprendedoras que, en representación del departamento del Quindío, participaron de este conversatorio dirigido por Aida Solano Espinosa coordinadora del grupo de Enfoque Psicosocial y moderado por Eva Teresa Valencia, psicóloga, especialista en acción sin daño y construcción de paz.
De este conversatorio también actuó como invitado Nicolás Pinzón Godoy, bogotano egresado del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA), con doble titulación en la Universidad Rouen Business School (Francia), en Negocios Internacionales y Finanzas, además, de una maestría en Mercadeo de lujo. Ha trabajó en L’oreal Paris como Product Manager para toda la región de Norte América y Cofundador Colbrand International.
“Este es un proceso en el cual todos tenemos que poner la mejor energía, el tema emocional es vital, hay que estar bien con uno mismo para cumplir con los objetivos que tenemos propuestos, otra cosa fundamental para poder emprender es la formación académica, ya después con la experiencia uno se perfecciona en el camino, pero hay que cumplir sueños y no dejarse vencer por los miedos, aprender del fracaso, por eso siento mucha admiración por estas personas víctimas que pasar por unas circunstancias deciden emprender, son situaciones muy difíciles incluso de imaginar y tener la valentía de seguir adelante no es para cualquiera”, argumentó Pinzón Godoy.
En un país como Colombia, hacen parte de ese talento humano, más de ocho millones de víctimas, que siguen adelante, esforzándose por mantenerse o incorporarse exitosamente en la cadena productiva del país, en áreas y formas de producción que quizás le eran desconocidas o para las cuales no se había preparado al no ser parte de su plan de vida antes de sufrir la violencia.
Por su parte Aida Solano, comentó: “He tenido la fortuna de vivir junto con muchas víctimas del conflicto armado esta experiencia de iniciar la recuperación emocional, de verdad son casos sorprendentes de resiliencia, además, con el paso de los años nos satisface muchísimo ver que algunos de ellos deciden emprender, allí la salud emocional y mental determina el curso que le podemos dar a nuestra vida, las víctimas requieren un especial cuidado, el tema psicosocial es un tema transversal que acompaña todos los procesos que implementa la Unidad, es algo que todo llevamos incorporado y las víctimas lo han reconocido”.
El bienestar psicológico y emocional de cada persona en una sociedad, aporta a garantizar la fortaleza y sostenimiento de cualquier proyecto empresarial, donde los procesos comerciales propios de las víctimas del conflicto proporcionan elementos vitales en la reconstrucción del tejido social de las comunidades en las que surgen dichas iniciativas, dando un lugar a la reconciliación, la convivencia y a la construcción de paz con legalidad.
Aideé Rodríguez López es la cabeza de Lácteos Génova y hace parte de la Asociación de víctimas de Génova. Desde hace 14 años aproximadamente, producen y comercializan derivados de la leche como yogurt, kumis, arequipe y cortados, y hoy cuentan con 25 asociados entre hombres y mujeres, todos y todas sobrevivientes del conflicto.
“Sinceramente yo tengo mucho que agradecer a la Unidad y al enfoque psicosocial, todos estos procesos vividos como el de la estrategia Entrelazándonos nos han cambiado mucho la vida. En Génova hemos perdido el miedo a expresarnos y hemos decidido emprender, ya socializamos con las demás victimas con mayor facilidad y nuestros hijos y nietos se están empoderando de los procesos”, expresó Aideé Rodríguez.
De otra parte, Francia Elena Mosquera Banguera, originaria de Buenaventura, es la gerente de Estilo Pacífico, empresa familiar que desde 2014, se ubica en la ciudad de Armenia, este emprendimiento hace parte del proyecto de Fortalecimiento de Iniciativas Territoriales, ejecutado por el Grupo de Enfoque Psicosocial de la Unidad para las Víctimas.
“Estilo Pacífico busca fusionar la cultura del Pacífico con el turismo y el carisma de la gente del Quindío, el tema emocional para nosotros también es de resaltar, por esa parte tanto la Unidad como otras entidades, la Diócesis de Armenia, SENA, entre otros, han combinado su oferta institucional para ayudarnos a crecer en lo personal y lo profesional, llevó ocho años aquí y este año especialmente he llorado de alegría, por tantas bendiciones que han llegado para que nuestro emprendimiento sea más grande”, concluyó Francia Mosquera.
La empresa del siglo XXI se sitúa fuera de las oficinas y las grandes industrias, poniendo el foco nuevamente en las iniciativas comerciales que nacen directamente en la comunidad dentro del núcleo que establece las necesidades de los usuarios, convirtiendo el talento humano de cada una de ellas en su capital más importante y en el centro de la estrategia competitiva.
(Fin/EHB/LMY)