En lo corrido de 2019, la Unidad para las Víctimas, territorial Caquetá-Huila, ha hecho efectiva la entrega de dotaciones y materiales de los denominados esquemas especiales de acompañamiento por valor cercano a los $747 millones, en nueve municipios del Caquetá, que hacen parte de los programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) de la denominada Subregión Cuenca del Caguán y Piedemonte Caqueteño.
Más de 3.000 sobrevivientes del conflicto armado, residentes en zona rural de Solita, El Paujil, Valparaíso, El Doncello, Puerto Rico, Morelia, Curillo, Cartagena del Chairá y San José de Fragua se han beneficiado con entregas de alto impacto para juntas de acción comunal, población rural, comunidades indígenas e instituciones educativas, en busca de otorgar garantías para la reparación y no repetición de hechos victimizantes.
Sandra Patricia Guevara, enlace de víctimas de San José de Fragua (Caquetá), manifestó que “los presidentes de junta y la comunidad en general se encuentran muy satisfechos con las ayudas ya que se entregaron muy rápido, de muy buena calidad y en beneficio de la comunidad que más lo necesita; en el caso de las escuelas beneficiadas, son las sedes rurales más retiradas y menos dotadas. Para el municipio ha sido muy importante poderse articular con la Unidad”.
Por su parte, Sandra Jhovana Bello, directora Territorial de la Unidad para las Víctimas en Caquetá- Huila, aseguró que “contribuir a la disminución de la vulnerabilidad de la población que ha sufrido las consecuencias del conflicto armado, ha sido prioridad para la Unidad para las Víctimas, garantizando el acceso a necesidades básicas y fortaleciendo la capacidad de la respuesta institucional”.
Las entregas han aportado al mejoramiento de la calidad educativa, la sostenibilidad de la soberanía alimentaria de población indígena y rural, y el mejoramiento de la infraestructura social y comunitaria.
(Fin/YUM/CMC/LMY)