La Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas, en coordinación con el municipio de Puerto Rico, entregó en la vereda La Trocha, corregimiento de la Esmeralda, insumos y herramientas para proyectos agrícolas en los que se benefician 200 personas integrantes de 40 familias, con una inversión de $60 millones.
Puerto Rico ha sufrido los impactos del conflicto armado desde la década de los 80. Desapariciones, masacres, asesinatos selectivos y desplazamientos forzados hacen parte de la violencia que ha dejado huella en el territorio y en la vida cotidiana de sus pobladores, así como en sus proyectos de vida.
La Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias de la Unidad para las Víctimas se propuso fortalecer la capacidad de respuesta institucional en la prevención y atención de las emergencias, para lo cual organiza el suministro especializado de insumos agrícolas y/o agropecuarios (semillas, herramientas, concentrado, entre otras) a familias afectadas por el conflicto armado.
“Con las entregas de insumos agrícolas se pretende disminuir el impacto que pueda generar el desplazamiento a raíz de la violencia y que las familias puedan tener una nueva posibilidad de surgir a través de proyectos productivos, logrando generar sus ingresos para salir adelante”, manifestó Lucrecia Murcia Lozada, directora de la Unidad para las Victimas en Caquetá y Huila.
Según Emilse Audor, funcionaria de la Unidad, las personas beneficiadas reciben también asistencia técnica durante seis meses para el desarrollo de huertas caseras.