La Unidad para las Víctimas trabaja en el fortalecimiento de la comunidad raizal en San Andrés

En conjunto con los delegados raizales la Unidad para las Víctimas realizó jornadas de pedagogía y fortalecimiento comunitario para visibilizar la cultura raizal y abordar las afectaciones sufridas debido a políticas estatales y el conflicto armado. La escucha activa y la participación de la comunidad raizal han sido fundamentales en la preparación de su declaración como Sujeto de Reparación Colectiva, centrándose en las necesidades y aspiraciones de las comunidades.

La Unidad para las Víctimas continúa su compromiso de acompañamiento y reparación a las comunidades afectadas por el conflicto armado en Colombia. En esta ocasión, se llevaron a cabo jornadas de pedagogía y fortalecimiento comunitario en conjunto con los delegados raizales para visibilizar la cultura raizal y abordar las afectaciones sufridas debido a políticas estatales y el conflicto armado.

Entre el 5 y 9 de junio de 2023, la entidad trabajó en colaboración con la comunidad raizal para conocer sus afectaciones, contextualizar la aparición del conflicto armado en el archipiélago y preparar su declaración como sujeto de reparación colectiva. Esta labor participativa ha permitido la construcción de una línea de tiempo y una cartografía por parte de los isleños, como herramientas fundamentales para visualizar las maneras en cómo han sido afectados por el conflicto armado.  

En estas jornadas se identificaron diversos tipos de afectaciones colectivas, incluyendo daños culturales, ambientales y económicos al territorio y al mar que los rodea y les da su sustento. Además, se han evidenciado situaciones de racismo y discriminación social que demuestran un claro intento de erradicación de la identidad raizal.

Javier Hudgson, líder raizal expresó la necesidad de reparación colectiva integral, afirmando: “Nos han hecho daño, necesitamos ser reparados”.

Diana Garrido, coordinadora del Grupo Comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras de la dirección de Asuntos Étnicos de la Unidad para las Víctimas, hizo un llamado al reconocimiento de las particularidades del pueblo raizal y enfatizó la importancia de “reconocer las victimizaciones causadas por el conflicto armado como factores transversales, subyacentes y vinculados”.

Andes

Por su parte, Jairo Rodríguez Davis resaltó la importancia de lograr un proceso de consulta y participación tanto en San Andrés como en la isla de Providencia, donde la escucha de las comunidades sea central para garantizar una reparación integral y justa.

La Unidad para las Víctimas acompaña al pueblo raizal en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como a aquellas victimas continentales que, huyendo del conflicto armado, se han refugiado en la isla. Resaltamos el poder transformador de todas las víctimas y continuamos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios. Son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, ya que son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.