La luna como faro y los saberes ancestrales como guía. Indira Morales ha tejido puntada a puntada su futuro, mostrándole al mundo que los sueños sí se hacen realidad, pero no de la noche a la mañana, ni por arte de magia. Se logran con mucha disciplina, trabajo y templanza. Es así como nace la reconocida empresa de moda Indhyluna.
Rioviejo, la vio nacer, un municipio al sur de Bolívar que está bañado por los ríos Brazo de Morales, Magdalena y Brazo de Papayal. El tiempo fue cortado por la violencia que descosió su corazón y la obligó, junto con su familia, a buscar nuevos rumbos en tierras lejanas.
“Rioviejo es una tierra muy hermosa rodeada de mucha fauna y flora. Me siento privilegiada porque crecí allí y fui muy feliz. Me siento orgullosa de ser de esa tierra”, recuerda Indira con un suspiro.
Esta tierra, abundante en cultivos, fue la base para lo que hoy ha logrado: “Cultivábamos fibras naturales y esas fibras nos daban el sustento. También se pescaba, se cultivaba la tierra y era muy importante para nosotros porque nos daba los alimentos”.
La vida los fue llevando a los Montes de María, en donde intercambiaron saberes culturales y ancestrales, luego Turbaco fue su hogar por un tiempo para después ubicarse en Cartagena. Allí las oportunidades se fueron dando y la Unidad para las Víctimas fue la primera en brindar un apoyo en diferentes líneas para que pudieran iniciar un proyecto de vida. “Yo no tenía las herramientas necesarias, pero tenía lo fundamental que eran las ganas, el deseo y mis manos para trabajar”, comenta.
La elaboración de pulseras con diseños artesanales en distintos tejidos miniatura fue su inicio. Su talento la llevó a conocer otras entidades “Me presentaba con una maleta, un tubo, mi morral y los sueños que llevaba. Empecé a vender y a recorrer distintas entidades que valoraron mi trabajo y me fueron conociendo”.
Punto, cadeneta, sueño
Sus diseños son legados ancestrales que vienen en su sangre; la sangre de sus abuelos y padres que le enseñaron a pulso cómo se debían ganar la vida. “Me crie con mis abuelos y ellos nos enseñaron que lo que se siembra se recoge. También nos enseñaron el trabajo del hilo y que con este se podía elaborar diseños”.
Para ella era un juego el ver cómo su abuela tejía y tejía, y así, con amor fue aprendiendo del arte de mover las manos, porque no es cualquier movimiento el que se debe hacer para lograr este tipo de arte.
Un arte que tiene su origen en las creencias y conocimientos ancestrales. De ahí nació Indhyluna, de la necesidad de seguir con el legado con un propósito. Poco a poco, algunos familiares se fueron vinculando y aprendieron a identificarse con el oficio de tejer. “Para mis abuelos la luna transmitía una energía muy bonita, por ejemplo, en el río Magdalena llegaban más peces y había más cardúmenes de distintos pesos, entonces la luna era primordial para todos los procesos naturales; para cultivar, para procesar y para tejer en unos tiempos adecuados”.
Uno de sus principales insumos es el algodón, “somos un negocio verde, certificado por el Ministerio de Ambiente en 2023 y también comenzamos con el reciclaje de fibras textiles para realizar diseños artesanales”.
Más de 60 familias están detrás de estos exclusivos diseños con sabor colombiano, que es modelo de inclusión en el trabajo, cuenta con familiares, empleados con discapacidad auditiva y migrantes venezolanos.
“Eso me da una alegría en el alma. Mi corazón se siente feliz porque no es mostrarme a mí, es mostrarles a todos las bendiciones que tengo en mis manos”.
Así, las canoas talladas a mano provienen de la naturaleza, pero no porque ella la tale, sino porque esa madera la trae el río Magdalena, el cual es recogida y trabajada con paciencia y manos laboriosas. “Las canoas son diseñadas de manera artesanal, talladas a mano, los diseños son elaborados por mis tíos, los miembros de mi familia y me siento orgullosa porque ellos tienen esta habilidad y destreza para la elaboración”, aclara Indira al recordar que este kit artesanal que incluye las atarrayas tejidas a mano también por sus familiares, también se realiza para las empresas.
Reconocimientos
Ha participado en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que se llevó a cabo en Expo City, Dubái, en 2023, en donde presentaron una bolsa elaborada con fibras naturales.
Sus diseños artesanales, como vestidos elaborados en cliché, macramé y la combinación de ambas técnicas, se complementan con los bolsos de fique y sandalias de algodón que tienen un significado especial: “Nos evocan a nuestro territorio, a las flores, a las hojas y a las olas del río”.
Se ha codeado con reconocidos diseñadores, como Hernán Zajar, quien vio sus diseños y el manejo de la técnica, y los invitó a trabajar con él en temas relacionados con la fauna y la flora. Sus vestidos han desfilado en grandes pasarelas en Nueva York, África y Colombia.
Todo el trabajo de tantos años ha sido recompensado con creces, las mismas que los motivan a seguir trabajando con las semillas de su tierra de forma natural, “venimos de un territorio donde hay mucha fauna y mucha flora y todas las semillas de los árboles las aprendimos a trabajar de manera natural”.
Indira siempre mostrará orgullosa sus raíces, saberes y conocimientos ancestrales, que le han permitido tejer un futuro en paz y ver sus sueños cumplidos con el alma.
Destacado: Trabajamos con fibras naturales, no con plástico, no dañamos el medio ambiente y tratamos de que nuestros residuos se recojan y se reutilicen.