Familias indígenas, víctimas de confinamiento y desplazamiento, recibieron 1.012 kits de ayudas humanitarias en el Chocó 

Durante el último mes, la Unidad para las Víctimas entregó 46 toneladas de ayudas humanitarias en Bojayá y Tadó, beneficiando a 4.620 personas afectadas por el conflicto armado que se vive en la zona.

La Unidad para las Víctimas, entregó 1.012 kits de alimentos y aseo a las familias de 10 comunidades indígenas del municipio de Bojayá y a 18 de las comunidades indígenas de los resguardos de Tarena, Bochoromá – Bochoromacito y Peñas del Olvido, ubicados en zona rural de Tadó, en el departamento de Chocó.  

En un total de 28 comunidades indígenas fueron distribuidas las 46 toneladas de ayudas humanitarias que beneficiaron a 4.620 personas y tuvieron una inversión de 627 millones de pesos.

El despliegue y movilización de las 46 toneladas por tierra y agua fue el resultado de la coordinación y la articulación con la gobernación del Chocó, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), las alcaldías de Bojayá y Tadó, así como también de las autoridades indígenas.  

“La ayuda humanitaria fue excelente porque nos pudieron entregar a todas las comunidades indígenas. Hacemos un llamado a las entidades para que no nos dejen solos con esta ayuda, sino que sigan garantizando nuestros derechos como población indígena víctima”, expresó, Albenico Chami, de la comunidad indígena de Chano. 

 

Durante estas entregas, una de las embarcaciones sufrió hundimiento en el trayecto por el río Bojayá, entre las comunidades indígenas de Mojaudó y Chano. Por fortuna, la carga de la embarcación logró ser rescatada en su totalidad.   

A su vez, Arturo Valencia Evao, de la Asociación Indígena Orewa, dijo: “Estas ayudan llegan porque nuestras comunidades necesitan apoyo constante y que las instituciones lleguen aquí para que vean la situación que vivimos a raíz del conflicto armado”. 

La Unidad para las Víctimas continúa trabajando para que la ayuda humanitaria llegue de manera eficaz a la población víctima del conflicto armado en todo el país y así avanzar en la garantía del acceso a la atención oportuna e integral de esta población, incluso en las zonas más apartadas de los centros urbanos.