Familia en Neiva recibe cuerpo de su ser querido desaparecido hace 12 años 

César Duván Benavides Tabares desapareció en octubre de 2012 en Neiva; la articulación institucional permitió el desarrollo de una jornada de dignificación y entrega del cuerpo a su familia.

Para la familia de César Duván Benavides Tabares se cierra un capítulo de una larga y prolongada espera de 12 años en donde primó la incertidumbre. Esta entrega digna es un logro más de la articulación interinstitucional entre la Unidad para las Víctimas, Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos. 

De César se tuvo noticia hasta octubre de 2012, cuando, a sus 24 años, salió de su casa en el barrio Obrero en Neiva y nunca más regresó, hechos que fueron denunciados por su familia, la cual esperó durante 12 años algún tipo de información. 

Su cuerpo fue encontrado el 14 de mayo de 2024 en la bóveda 283 del cementerio central de Neiva, como resultado de la intervención realizada por la UBPD en el marco de una decisión judicial adoptada por la JEP para proteger puntos de interés en este campo, donde se podrían hallar víctimas de desaparición forzada. 

La familia se enteró a través de un anuncio radial sobre el hallazgo de víctimas que habían sido encontradas como Cuerpos Identificados No Reclamados (CINR) desde noviembre de 2012 en el cementerio en mención. 

Entrega digna del cuerpo de César Duván 

La jornada inició para los familiares con una explicación técnico forense y el acompañamiento psicosocial preparatorio en el Centro Regional de Atención a Víctimas de Neiva, donde posteriormente se realizó la exhumación en el cementerio central de esta ciudad. La entrega finalizó con un acto de memoria y la disposición del cofre en un osario de una parroquia de la capital del Huila. 

“Nos articulamos en estos procesos de entrega digna, brindando acompañamiento psicosocial y orientación a las familias para el desarrollo de los trámites administrativos que garanticen el cumplimiento de las medidas de atención, indemnización y satisfacción; y apuntando hacia la no repetición”, aseguró Lesdy Marlody Rodríguez Quiñones, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Caquetá-Huila. 

Esta entrega digna da un mensaje a la sociedad huilense, ya que generan discusiones sobre el porqué esto no debería volver a suceder, pero también porque permite dar respuestas a las familias en los procesos de búsqueda que realizan día tras día. 

“Para que los procesos de entrega puedan ser realmente dignos, se tienen que reconocer e identificar las necesidades de la familia, su espiritualidad y su ritualidad, es decir, que sean ellos y ellas quienes al final del día digan: me siento reparada, reconocida, dignificada”, indicó Diego Sevilla, coordinador de la UBPD en el Huila. 

Temas recomendados

Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. La entidad sigue trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.