Como parte de la estrategia sicosocial, la Unidad para las Víctimas convocó a la población reubicada en el asentamiento de Villa Rosa, en la zona rural de Mocoa (Putumayo), para recordar y plasmar en el papel aquellas tradiciones culturales afectadas durante el conflicto armado.
La actividad se enmarca en la estrategia sicosocial ‘Fortaleciendo el tejido social’ de la entidad y es la segunda acción que conducen los líderes de la comunidad de manera autónoma.
Rosa Caicedo, sobreviviente de desplazamiento y participante del evento, resaltó la importancia de implementar esta iniciativa: “La actividad me pareció muy chévere pues permite una integración con toda la comunidad, recordar lo que era nuestra vida antes de ser desplazados, con esos trajes típicos e instrumentos musicales para celebrar”.
Esta acción autónoma se enfocó en recuperar las tradiciones perdidas debido al cambio de territorio de sus habitantes pues en este asentamiento se encuentran personas no solo provenientes de los municipios del Putumayo, sino también del Huila, Caquetá, Nariño, Cauca y Cundinamarca.
Participaron activamente 11 niños del colectivo, quienes entusiasmaron a los mayores a jugar “la gallina ciega”, “el ponchado”, “la rayuela” o “golosa”, entre otros pasatiempos típicos de la infancia.
La recuperación de las costumbres y tradiciones perdidas por el conflicto armado permite generar o recuperar la confianza y la tranquilidad entre los habitantes de una comunidad y, al ser una estrategia liderada por la Unidad para las Víctimas, contribuye a restaurar la confianza entre la comunidad y el Estado.
(Fin/AYP/DRR/LMY)
