Fernando Saavedra, un adulto mayor que reside en Venezuela desde hace 17 años llegó a Cúcuta lleno de ilusión y optimismo para avanzar en su proceso de reparación individual con la entrega de la indemnización administrativa por parte de la Unidad para las Víctimas.
Partió para Venezuela huyendo del conflicto armado, pero en esta ocasión viajó de vuelta a Colombia durante más de ocho horas desde el estado Barinas hasta Cúcuta. Muy puntual ingresó a la sede administrativa de la Unidad para las Víctimas en esta capital, donde escuchó atentamente la charla de inversión adecuada de los recursos que socializa la entidad a los beneficiarios de las jornadas.
“Pienso con esa platica invertir en una venta de quesos para sostenerme y mejorar la casa que quedó a medio construir por la situación que estamos viviendo en Venezuela”, manifestó.
Después de recibir su indemnización, esta víctima del conflicto armado salió nuevamente del país con la fe puesta en el inicio de un nuevo proyecto de vida que le permita reconstruir su tejido social y el de su familia para mejorar sus condiciones e ingresos económicos.
En el mes de noviembre, la Unidad para las Víctimas viene desarrollando jornadas de entrega de indemnizaciones administrativas en los municipios de Cúcuta, Ocaña y Tibú por más de $1.300 millones, beneficiando alrededor de 200 personas afectadas por la violencia.
“Queremos que las víctimas comiencen a sentir una Unidad mucho más sensible, mucho más dispuesta a atenderlos y tratarlos con toda la dignidad, respeto y consideración necesaria”, manifestó la directora territorial en Norte de Santander y Arauca, Judith Maldonado Mojica.
Durante la entrega de los recursos, las víctimas recibieron la carta de dignificación en donde el Estado reconoce y lamenta los hechos victimizantes que vivieron en el marco del conflicto armado.
(Fin/CEG/COG/RAM)
