Con la participación de los integrantes de la Mesa de Víctimas y la Mesa Municipal de mujeres, en Policarpa (Nariño) se realizaron los actos de conmemoración del Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado.
La jornada inició con la marcha por la dignidad de las mujeres, una presentación musical y un acto simbólico de cierre en el que las mujeres crearon mensajes enfocados a fortalecer el tejido social y de apoyo a cada una de las víctimas.
Sandra Sarria, directora territorial de Nariño, exaltó la importancia de estos actos reconociendo el valor y la resiliencia de las mujeres quienes han logrado transformar sus vidas a pesar de las dificultades y desde la entidad acompañamos los procesos que se adelantan desde las diferentes mesas para contribuir a una reparación integral.
Este espacio tuvo como objetivo dignificar a las mujeres víctimas de violencia sexual mediante su participación en el diseño e implementación de actos simbólicos que se realizan desde los territorios.
Tatiana Flores Gutiérrez, funcionaria de inspección, resaltó el deseo de: “Que las mujeres sean reconocidas por ser fuertes y capaces de salir adelante a pesar de los obstáculos. Que nosotras como mujeres batallamos siempre, conseguimos nuestros logros y estamos aquí para que aquellas que han sufrido un acto a su integridad se sientan apoyadas y logren sanar”.
Desde los territorios se busca apoyar las luchas, resistencias y resiliencias de las mujeres víctimas de este hecho violento, contribuyendo así con la memoria y el reconocimiento de sus trayectorias de vida como mujeres sobrevivientes de la guerra con poder transformador que irradia vida y energía para no olvidar.
José Guerra, integrante de la Mesa de Víctimas de Policarpa, destacó el desarrollo de las actividades “con el fin de brindar nuestro apoyo y reconocer el trabajo que día a día adelantan las mujeres en el desarrollo de las comunidades y que la inclusión de la mujer en los procesos de reparación es importante para nuestra comunidad, aún más cuando la violencia en contra de ellas es muy fuerte y degradante”.
Por su parte, Mabel Dávila López, enlace de víctimas, expresó que: “La memoria histórica es un vehículo para el esclarecimiento de los hechos violentos, la dignificación de las voces de las víctimas y la construcción de una paz sostenible en los territorios y vale la pena recordar nuestro pueblo por los hechos sucedidos en marco del conflicto armado, esto nos ha fortalecido y nos ha consolidado como una comunidad dinámica, llena de sueños y esperanzas para continuar trabajando por un territorio en paz con identidad de pueblo trabajador y perseverante”.
Al finalizar el evento, se unieron las y los participantes para enviar el siguiente mensaje: “Mujeres sobrevivientes, la dignidad nos caracteriza y la resiliencia nos empodera”.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.
