Reparación para un nuevo comienzo: 1.800 sobrevivientes del conflicto armado en Cali recibieron sus cartas de indemnización

La Unidad para las Víctimas lideró una jornada masiva de reparación con una inversión superior a los $19.000 millones, destinada a impulsar los proyectos de vida truncados por el conflicto armado en el Valle del Cauca.

Juan Acevedo* recuerda ese episodio de su vida como si lo viera proyectado en una pantalla de cine: primero, el eco de la metralla; después, los gritos; y finalmente, sus pasos apresurados abriéndose camino entre la selva. Atrás quedó la casa en el Pacífico donde un día imaginó envejecer. 

Hoy, sentado en las graderías del Coliseo El Pueblo, Juan observa ese recuerdo con distancia y esperanza. Frente a él, la Unidad para las Víctimas entrega 1.800 cartas de indemnización, recursos que representan una oportunidad real para reconstruir proyectos de vida. Juan es uno de los beneficiarios, una de las muchas historias que dieron sentido a esta jornada de reparación integral. 

Desde hace años imagina qué hacer con su indemnización: sueña con un pequeño negocio de comidas que lleve su nombre. “Estoy muy contento. Ahora la idea es invertir bien, con claridad, para que este dinero nos dé frutos”, dice con convicción, consciente de que esta reparación económica puede ser el inicio de una nueva etapa. 

El director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle del Cauca, David García Montaño, destacó la magnitud de la jornada, realizada por primera vez en el Coliseo El Pueblo, un escenario techado y con amplios espacios para recibir a la población. 

Con el propósito de brindar una atención digna, se dispusieron estaciones de café, zonas de descanso, silletería y rutas de movilidad para personas mayores y con discapacidad, además de un flujo organizado que permitió realizar las entregas sin aglomeraciones. 

“Es muy grato decirlo: personas que han esperado durante años hoy reciben el respaldo del Estado y la certeza de que seguimos trabajando por ellas”, afirmó García Montaño. 

Cada indemnización representa un nuevo punto de partida. Es la posibilidad de estudiar, emprender, fortalecer la economía familiar y darle forma a los sueños que la guerra interrumpió. Como Juan, cientos de sobrevivientes regresaron a sus hogares con la decisión de transformar su historia, con la esperanza renovada de que la película de su vida comienza a escribirse ahora con otros colores. 

*Nombre cambiado por solicitud de la víctima.