Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

En Villavicencio, se realizó un acto de entrega digna que permitió el alivio de 18 familias

En cementerios de San José del Guaviare, Guaviare, fueron hallados los cuerpos de personas que fueron desaparecidas en el marco del conflicto armado, y entregados a sus familias el pasado 10 de diciembre, en Villavicencio, Meta.

Entrega digna en Villavicencio, Meta.

“Mi hermano tenía 15 años, le gustaba ir a trabajar, compraba el mercado de la casa, ayudaba a educar a mis hermanos y les daba consejos. Mi tía lo quería mucho, era su sobrino favorito. Cuando mi mamá estaba embarazada mi tía le acariciaba la barriga a mi mamá. Mi mamá lo recuerda con mucho amor”.

Ese fue uno de los relatos escritos por Amigos por la paz, un grupo de niños, niñas y adolescentes, con los que trabajó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Colectivo Orlando Fals Borda (OFB). Las historias fueron leídas durante el acto de entrega digna realizado este 10 de diciembre en Villavicencio, Meta. En este espacio, la Unidad para las Víctimas brindó el apoyo psicosocial a las familias que recibieron los restos de sus seres queridos.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) entregó los 18 cuerpos hallados en cementerios de San José del Guaviare. Esto fue posible gracias a la solicitud del Colectivo Orlando Fals Borda y el trámite de las medidas cautelares realizado por la Sección de Ausencia y Reconocimiento. En la reconfirmación de la identidad de cada cuerpo participó el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y la Unidad de Investigación y Acusación.

La magistrada de la JEP, María del Pilar Valencia comentó durante el evento: “En esta entrega se está dignificando no solamente la memoria de sus seres queridos, sino también la de cientos, de miles de personas que están atravesando por estos mismos momentos. Este acto de hoy no tiene precedentes, la justicia transicional ha entregado cuerpo a familia por familia, pero no de manera colectiva. Esta entrega colectiva nos lleva a pensar en la memoria, en la justicia y las garantías de no repetición. Esto nunca debió haber sucedido”.

Lo que permitió este acto de entrega digna masiva fue la búsqueda inversa, una nueva metodología que consiste en buscar a las familias de las personas fallecidas que estaban en cementerios de San José del Guaviare y que nunca habían sido identificadas ni reclamadas, pero no porque no las estuvieran buscando, sino porque estaban a miles de kilómetros de distancia de dónde las vieron por última vez.

A Miriam Bernal Rodríguez, le dolió confirmar la muerte de su hijo, pero sintió alivio porque durante muchos años la zozobra no la dejó en paz. “Era muy alegre, muy colaborador. Buen hijo”, recuerda. “Para todas las mamitas que esperan lo que yo esperé muchos años, les pido que tengan mucha fortaleza. Algún día van a saber de sus hijos, por muy duro que sea”, fue su mensaje para las familias que siguen sin saber de sus seres queridos desaparecidos.

Por su parte, Liliana Carmenza Calena, con esta entrega logró cerrar ese capítulo de su vida en el que, no solo perdió al ser más querido que tenía, sino que no sabía que había pasado con él, a su esposo. “Por fin tendremos un lugar dónde visitarlo”, afirma.

Al respecto, Julieth Moreno del Colectivo Orlando Fals Borda (OFB) señaló la importancia de este evento por el descanso y tranquilidad de quienes duraron años sin saber de sus seres queridos. “Las familias de las personas desaparecidas no habían tenido duelo, sus familiares estaban desaparecidos mas no fallecidos. Es un pensar constante, una zozobra constante, un dolor constante”.

Por su parte, Reinere Jiménez, señaló: “Hay más de 100 mil personas desaparecidas en Colombia. Cada persona que entregamos es una esperanza para cada familia y en medio del dolor de esas familias hay una palabra grande: Gracias. Por eso, el país tiene que sumar todo a la paz”.

Este acto de Entrega Digna adquiere un simbolismo aún mayor al realizarse en el Día de los Derechos Humanos porque representa un paso significativo hacia la reparación de los daños causados por el conflicto armado y la afirmación de los derechos de las víctimas.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir”, con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.