Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Los hilos que han tejido la historia de Yalile García

Yalile García Calle hace parte de la Mesa de Participación Efectiva de las Víctimas de Manizales, también es la piedra angular de la Fundación Ecológica y de Paz dedicada a apoyar a las víctimas del conflicto armado en la capital caldense y, además, participa activamente en la iniciativa de Moda para la Paz. 

En el programa Moda para la Paz les enseñan a las participantes a manejar la máquina de coser y a confeccionar distintas prendas, por ejemplo, bolsos, cartucheras, sábanas, cortinas, lo que les ha servido para estimular la economía de cada uno de sus núcleos familiares. 

Como miles de víctimas del conflicto armado, su vida tiene una historia triste para contar. Desde los 13 años se encontró de frente con el desplazamiento forzado: sucedió en 1996 cuando vivía en una finca de Samaná con su familia; en 2003, a los 20 años, nuevamente la golpeó la violencia y otro desplazamiento le hizo recordar que, a pesar de las circunstancias, la vida está llena de oportunidades. 

 “A pesar de que el conflicto para mí fue muy duro y hay situaciones que jamás podré olvidar, también me hizo ver otras cosas y otras oportunidades, como estudiar y prepararme”, dice.   

Coser se ha convertido en una de las actividades más placenteras de su vida: “Me siento en esa máquina y me desestreso; ha sido hasta algo terapéutico porque me relajo. Con las telas soy feliz”. 

Hacía tiempo Yalile quería comprar una máquina de coser, pero nunca se le dio la oportunidad por diversas circunstancias. Pero cuando le informaron que para hacer el curso necesitaba máquina, compró una con un crédito que ya pagó. 

Ella es una emprendedora ejemplar y una luchadora de la vida que no desaprovecha la oportunidad de capacitarse: además de profesional en administración de empresas, es especialista en Gestión de Asistencia Técnica Agropecuaria y magíster en Ecología Humana y Saberes Ambientales. 

“También me gusta el emprendimiento de la tierra, sembrar, untarme de tierra, las huertas y enseñarle a la gente a montarlas. Pero la máquina es fundamental para lo que quiero hacer en contenedores con telas geotextiles para las huertas urbanas”. 

De hecho, ella conformó un grupo que se llama Red de Agricultores Urbanos de Manizales y Caldas, donde les enseña a los asistentes a hacer huertas, sus propios abonos, insumos para controlar plagas y enfermedades en sus cultivos y sus plantas, cómo hacer un jardín medicinal, sembrar plantas aromáticas o cómo tener autonomía en cuanto a remedios caseros, alimentación y manejo de hortalizas. 

Esta mujer ejemplo de resiliencia sueña con su propia boutique y tener 10, 15, 20 modistas creando, confeccionando ropa muy bonita, cosiendo para un almacén de cadena o haciendo maquila. 

En el 2022, la Unidad no solo ha provisto de rollos de tela a Yalile y a su fundación, sino que también ha apoyado a otros 33 emprendimientos textiles en su gran mayoría de madres cabeza de hogar en Risaralda, Quindío y Caldas, lo que los ha fortalecido. 

(Fin/EHB/COG/RAM)