Escudo de Colombia y texto de la Unidad para las Víctimas

Así trabajó la Unidad para las Víctimas en Sucre durante 2023

Se hizo un plan de trabajo de la mano de las comunidades que apuesta por la recuperación de las relaciones de confianza, cercanas y de trabajo cooperativo, para trabajar por las necesidades pertinentes del territorio.

Balance en Sucre durante 2023.

El número de cartas de indemnización entregadas por la Unidad para las Victimas en Sucre en la vigencia 2023 superó lo entregado en todos los años previos, desde el 2001, a excepción del año 2020. Estos resultados diferenciales respecto a años anteriores permitieron que más de 4.650 víctimas recibieran su carta de indemnización, en el cumplimiento de esta medida de reparación; en ese sentido, más de 31.000 millones de pesos han sido asignados a los beneficiados con esta medida.

Pero los avances no fueron solo en el pago de indemnizaciones. Por primera vez en la historia de la territorial Sucre fueron aprobados cuatro Planes de Integrales de Reparación Colectiva (PIRC) en una sola vigencia.

Asimismo, es la primera vez que una comunidad étnica llega a su fase de formulación del plan de reparación llegando a ser aprobado; en ese sentido, fueron dos las comunidades que alcanzaron esta fase: el cabildo afrodescendiente de Rebelión en Rincón del Mar y la comunidad de la vereda La Pelón en el corregimiento de Higuerón. Estas dos comunidades hacen parte del municipio de San Onofre, territorio clave para entender la dinámica del conflicto en este departamento.

Los otros dos planes aprobados corresponden a las dos comunidades campesinas de San Rafael y Chengue, ambas ubicadas en jurisdicción del municipio de Ovejas, en los Montes de María, cuyos residentes han esperado por más de 6 años que este momento llegara. El municipio de Ovejas es otro de los territorios clave para comprender la dinámica del conflicto histórico en el departamento de Sucre. Casi la mitad de su población es víctima del conflicto armado, incluida su cabecera municipal, pero en especial corregimientos y veredas, donde se presentaron hechos violentos desde todos los actores armados.

En este departamento, la Unidad también trabajó de la mano con las mujeres víctimas de violencia sexual. Como una apuesta estratégica, a mediano y largo plazo, la Unidad para las Víctimas ha contemplado una ruta de trabajo con esta población para potenciar y visibilizar sus liderazgos, fortalecer capacidades en sus integrantes e incentivar el poder transformador que estas mujeres aportan a sus territorios.

Más de 80 mujeres víctimas de violencia sexual, que son lideresas de sus comunidades en Sucre, participaron activamente de espacios de encuentro y sanación organizados por la entidad, en los que se generaron compromisos de trabajar por acciones diferenciales y de impacto para la atención y reparación integral de esta comunidad en los años venideros.

En la línea de trabajo con la población víctima, la dirección territorial Sucre decidió contar con víctimas del conflicto entre su equipo de colaboradores, con formación técnica y experiencia laboral pertinente para el cumplimiento de la misionalidad institucional.

Hasta 12 colaboradores, lo que se constituye en el 52% del equipo de trabajo, son víctimas del conflicto, y su quehacer estuvo directamente relacionado con la atención directa a la comunidad de víctimas del departamento.

Uno de esos casos es el de Nelly Malo Covo, quien es colaboradora de la territorial para las comunidades reubicadas y retornadas: “Gracias a la oportunidad que hoy tengo, calma un poco ese dolor que la pérdida de mi padre me causó, por eso agradezco a Dios y a la Unidad esta oportunidad de poder servirles a otras víctimas de este conflicto”.

También se organizaron ocho espacios de conmemoración a la memoria y la dignidad de las víctimas durante el 2023, las cuales fueron concertadas con organizaciones sociales de diferente índole en el territorio. La apuesta ha sido la de apoyar e impulsar el poder transformador de estas organizaciones sociales en la apropiación de temas que les son afines.

Liderazgos de las mesas de participación departamentales y municipales, organizaciones con enfoques diferenciales como Somos Diversos (LGBTQI+), la Red de Tejedoras de la Memoria y la Asociación de Mujeres Víctimas de Toluviejo, así como organizaciones étnicas como ASOAFRO en San Onofre, fueron los aliados institucionales este año para el desarrollo de espacios de dignificación de las víctimas en estas conmemoraciones.

Otro aspecto a destacar fue la ampliación de la cobertura de atención. Desde 1985, más de 23.000 víctimas han llegado a Sincelejo por desplazamiento, provenientes desde otras subregiones del mismo departamento, o de zonas vecinas a este. Hoy es el quinto municipio que más víctimas recibe en el país, y en algún momento llegó a ser el tercero.

Este fenómeno causa que el municipio no tenga la capacidad de atención y acompañamiento social eficiente que esta población demanda. Por ende, el aumento de los indicadores de pobreza, inseguridad, desempleo, pobreza extrema y criminalidad en la capital de Sucre, son evidentes.

Como una respuesta a esta situación, en octubre del presente año comenzó su operación el programa de asistencia humanitaria ‘Cerrando brechas’, operado por Bluemont Colombia, destinado para personas que recientemente han declarado desplazamiento forzado, y que esperan una respuesta formal a su solicitud ante la institucionalidad, un proceso que puede tomar más de 60 días, tiempo en el que esta organización acompaña las necesidades de esta población en Sincelejo.

Hasta el momento, 85 hogares y 312 personas que han llegado a Sincelejo reportando situaciones de desplazamiento, han recibido subsidios económicos y/o kits de ayuda humanitaria.

La Mojana sucreña, durante los últimos 20 años, también ha sido un territorio receptor y de corredor del desplazamiento forzado desde otras zonas del país, especialmente del Bajo Cauca y el Urabá antioqueño. En contraste, sus tres municipios (Guaranda, Majagual y Sucre), así como la capital Sincelejo, no cuentan con la capacidad de asistencia y resolución efectiva de las necesidades de los más de 21 mil desplazados que se reportan en esta zona de tránsito, en los últimos treinta años.

No obstante, este año se focalizaron esfuerzos en esta zona y se desarrollaron nueve espacios de atención institucional presencial para esta subregión, incluyendo una feria integral de servicios institucionales. Adicionalmente, durante este año, 324 víctimas del conflicto armado recibieron su oficio de indemnización en los tres municipios que conforman la subregión de La Mojana, en las diferentes jornadas que se desarrollaron durante el año.

Y, con la finalidad de brindar una mejor atención, más ágil y resolutiva, en beneficio de las víctimas, la dirección territorial en Sucre reestableció el funcionamiento de la ventanilla única documental, que no funcionaba hace dos años y que ha permitido durante la radicación y trámite más diligente de más de 490 solicitudes que han sido recibidas en la sede administrativa de Sincelejo, desde inicios marzo cuando fue instalada.  

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.