En el corazón de Buenaventura, en la plazoleta de la alcaldía municipal, fue escenario de una jornada de conmemoración en la que se recordó a sus 1.226 víctimas de desaparición forzada y honró a quienes no se cansan de buscarlos.
Victoria Mina, hace parte de Mujeres entretejiendo voces por los desaparecidos, fue una de las personas que levantó su voz por todos aquellos que no han regresado a sus hogares y que fueron afectados por el conflicto armado. “No dejo de acordarme de ese día, hace 19 años, que mi hijo me dijo que se iba para donde una gente que le ofrecía trabajo”, dijo.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle del Cauca, Rosiris del Socorro Angulo, destacó que: “Este es un acto de esperanza y de resistencia en el que decimos que no nos cansamos de buscar y esperarlos. También es un día para volver a pasar por el corazón, recordarlos y recordarlas”.
Durante esta jornada, se pintó un mural-telón denominado ‘El Manglar de la Memoria’, en el que fueron plasmados los nombres de las y los desaparecidos. Además, hubo lugar momentos con alabaos y una mandala hecha con fotos de algunas de estas víctimas.
La conmemoración fue realizada por la Unidad para las Víctimas, ONU Derechos Humanos, la Minga de la Memoria y la Cruz Roja Internacional.
Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.
